Del 14 de diciembre de 1503 al 2 de julio de 1566, vivió en Saint-Rémy-de-Provence, Francia, el ya reconocido cientista y predictor, Michel de Nôtre-Dame, usualmente reconocido en Latinoamérica como Nostradamus, por aquellas personas que son místicas y que viven de las predicciones agoreras. Lo que no se sabía es, que en la República Dominicana vive un segundo Nostradamus, de nombre Julio César Castaño Guzmán, el de Francia se dedicaba a predecir el futuro, y el de la República Dominicana a presidir la presente y futura desacreditada Junta Central Electoral (JCE).
El Nostradamus dominicano, Julio César Castaño Guzmán, se presentó con el pleno de la JCE, a los Medios de Comunicación Corripio, pues allí estaban como invitados, los cinco miembros, pero el predictor Julio César Castaño Guzmán no vino sólo, trajo un librito de predicciones y sonriente leyó algunos de sus escritos predictores, dijo el Nostradamus dominicano, lo siguiente: 1. Predice que habrá ley de partidos; 2. Que los partidos se fortalecerán; 3. Que recibirán dinero del gobierno para salir de la crisis; 4. Que resolverán los problemas de la JCE, entre otras predicciones. Lo que no predijo Julio César Castaño Guzmán en su libro de predicciones mentirosas, es que habrá sometimiento por el fraude electoral y por el robo de los miles de millones de la JCE, tampoco predijo que el gobierno del PLD sacaría la mano de la JCE para que no haya más fraudes, mucho menos predijo, una salida para la crisis y mala fama del Poder Judicial del cual, él era vicepresidente cuando la desgracia cayó. En el librito tampoco estaba la solución que le darían a la compra y venta del PRD, por parte del canciller dominicano, Miguel Vargas Maldonado, no predijo solución sobre la crisis en el registro civil y electoral y la repartición de dinero ajeno que hay en la JCE, ni los privilegios irritantes y asquerosos que tienen esos 5 miembros, que no trabajan para ganar todo ese dinero y tener toda esas comodidades.
Respuestaprocesal.com.do, rechaza las predicciones absurdas de Julio César Castaño Guzmán, y aunque reconoce que tanto el padre de Nostradamus, como el de Castaño Guzmán, se llamaban César, también reconoce que la diferencia es como del Cielo a la Tierra, pues dicen que el Nostradamus francés, predijo cosas que se han cumplido, pero también se dice que el Nostradamus dominicano, Julio César Castaño Guzmán, nunca ha cumplido ninguna de sus predicciones, por lo que están fuera de orden y no son nada creíble.