Bucaramanga. Un juez de Bucaramanga se le adelantó al Halloween; vestido como miembro de la Inquisición hizo una curiosa protesta en el palacio de Justicia de Bucaramanga.
El protagonista de la curiosa escena fue el juez segundo laboral del circuito de Bucaramanga, Rubén Fernando Morales Rey, uno de los togados más veteranos de la región y una de las voces más beligerantes en la defensa de los funcionarios de la rama.
El señor Morales Rey apareció vestido como inquisidor, a la usanza de los miembros del Tribunal del Santo Oficio; caminó por los pasillos del palacio de Justicia haciendo sonar una campanilla y vociferando de este modo.
El juez también fue noticia en plena campaña cuando no quiso posponer una diligencia dentro de una demanda laboral en contra de una de las empresas del excandidato a la presidencia, Rodolfo Hernández, motivo por el cual asegura que recibió amenazas de muerte.
El togado dice que a pocos días de su pensión y tras 40 años en el ejercicio del derecho, le revivieron varios procesos de tipo disciplinario pues asegura que ha sido un crítico mordaz del aparato judicial y de las instituciones.
