SANTIAGO. La huelga que mantienen las enfermeras del hospital regional universitario José María Cabral y Báez arribó a sus 15 días sin que los dirigentes del sindicato que las agrupa hayan logrado sus objetivos, a pesar de que recibieron el respaldo de sus compañeras de las provincias Valverde, Mao y Puerto Plata, la semana pasada.
Ramón Rodríguez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Enfermería (SINATRAE), advirtió que el movimiento huelgario continuará, porque, según afirma, la salud e integridad de los ciudadanos están en peligro en el Cabral y Báez.
“De este problema responsabilizamos al presidente de la República, a la doctora Austria de la Rosa, a la ministra Altagracia Guzmán y al doctor Ramón Alvarado, ya que enviaron al doctor Ernesto Rodríguez (…) pero ellos son la cabeza pensante”, subrayó Rodríguez.
Según Rodríguez, en el Cabral y Báez tampoco existen condiciones para que el personal médico y de enfermería laboren.
Dijo que por la gran contaminación que hay en el hospital, sometido a una reparación de hace varios años, algunos médicos se han enfermado.
“Por respeto al doctor Ernesto Rodríguez y a las vidas de los pacientes, decidimos suspender el retiro de las enfermeras de las áreas críticas como son emergencia, cuidados intensivos y traumas, pero la lucha seguirá”, puntualizó Rodríguez.
El SINATRAE exige el traslado de los pacientes del Cabral y Báez, así como la terminación de la primera etapa de reparación.
Asimismo, los nombramientos de más enfermeras, personal auxiliar y el envío constante de medicinas para atender a los pacientes.
A pesar de llevar 15 días en paro, ningún funcionario autorizado de Salud Pública ha dialogado con los huelguistas, quienes improvisaron un altar en uno de los pasillos del centro asistencial, con las fotografías del presidente Medina, doctores Alvarado, Austria de la Rosa y la ministra Altagracia Guzmán Marcelino, a quienes les prenden sus velas y velones todos los días.