WASHINGTON. La esperanza de vida de los mexicanos, que durante buena parte del siglo XX aumentó casi constantemente gracias a la mejora de las condiciones de vida, descendió entre 2005 y 2010 debido al elevado número de asesinatos que se producen, según un estudio publicado por la revista Health Affairs.
El trabajo, elaborado por un equipo de ciencias de la salud de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), asegura que la expectativa de vida para los hombres de entre 15 y 50 años se redujo entre 2005 y 2010 un 0,6 % en México, hasta situarse por debajo de los 72 años.
“La violencia en México se ha expandido por todo el país, por lo que nuestros hallazgos sugieren que los asesinatos requieren ser abordados como un asunto de salud pública para mejorar la vida de las personas”, explicó el doctor Hiram Beltrán-Sánchez, uno de los investigadores de dicha universidad que lideraron el estudio.
“El impacto de los homicidios en la esperanza de vida media en México es probablemente peor de lo que muestra el informe, ya que otros estudios apuntan a un elevado número de individuos desaparecidos y muchas muertes de las que no queda constancia”, advirtió Beltrán-Sánchez.
A pesar de los avances médicos y del aumento de la calidad de vida que experimenta Latinoamérica en general desde finales del siglo XX, apunta el trabajo, México rompe por primera vez la tendencia.
El punto de inflexión se produjo, según los investigadores, en 2005, y tras un lustro de constante incremento de la esperanza de vida se dio paso a cinco años de reversión.
El índice de violencia se duplicó en cinco años y México pasó de los 9,5 asesinatos por cada 100.000 habitantes de 2005 a 22 por cada 100.000 habitantes en 2010.
El estudio señala como motivo del incremento de homicidios la violencia desatada por el narcotráfico, dentro de la campaña a gran escala contra la droga que lanzó el entonces presidente Felipe Calderón contra los cárteles de droga en 2006.
Como prueba, el estudio señala que el norte del país, donde la violencia relacionada con la guerra contra las drogas ha dejado más muertes, es donde la esperanza de vida cayó en mayor medida: en Chihuahua, Sinaloa y Durango, menciona, la esperanza de vida de los varones cayó en tres años en la última mitad de la década, asegura.
La expectativa de vida también menguó en más de seis meses esos años en los estados del centro y del sur menos afectados por el conflicto de las drogas: Tlaxcala, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Campeche y Yucatán.
La presencia de los cárteles provocaron, además, la disminución de la esperanza de vida para las mujeres, que cayó entre 6 y 3 meses en la mayor parte del país.
Desde la UCLA apuntan como próximas líneas de investigación el impacto de los secuestros y desapariciones en la esperanza de vida y se plantean extrapolar estos mismos estudios a otros países latinoamericanos con altos índices de violencia.
La tasa de asesinatos de México es menor a la de otras naciones de la región como Honduras, Belice, El Salvador, Colombia y Brasil, en los que “cabe esperar que los asesinatos hayan tenido un mayor impacto”, afirmó el investigador.