Un ejemplo de ello fue un mensaje de febrero de 2010, cuando un asistente encontró una serie de declaraciones inofensivas sobre el conflicto entre Israel y Palestina en el sistema de mensajes confidenciales de la agencia. Clinton respondió: «¡Es un comunicado público! Envíala por correo electrónico».
Enviado un momento después, el comunicado únicamente decía que funcionarios británicos y estadounidenses trabajarían juntos para promover la paz. «Eso sin duda es confidencial», respondió Clinton de manera sarcástica.
Esa fue una de las 7.121 páginas de correos electrónicos que el Departamento de Estado publicó el lunes como parte de una publicación mensual ordenada por la corte, incluyendo 125 correos que fueron censurados antes de que se liberaran al público debido a que su contenido incluía información ahora clasificada como confidencial. La gran mayoría de los documentos eran sobre temas mundanos de la vida laboral diaria: mensajes telefónicos, relevos de horarios y reenvío de artículos noticiosos.
En total, el Departamento de Estado ahora ha liberado 13.269 páginas de correos de Clinton, más del 25% del total entregado de su servidor privado, dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner. Clinton entregó a la dependencia más de 30.000 correos, que categorizó como relacionados con el trabajo, a finales del año pasado, además de borrar una cantidad similar del servidor debido a que afirmó que eran asuntos personales.
Todas las conversaciones de correo con Clinton se realizaron por medio de su cuenta privada, resaltando el desafío que enfrenta la favorita a obtener la nominación presidencial demócrata para explicar la decisión de abrir un servidor personal de correos en su casa de Nueva York. Asegura estar arrepentida de usar una cuenta personal para tocar asuntos gubernamentales.