QUITO, Ecuador.Delegados del gobierno colombiano y la guerrilla Ejército de Liberación Nacional tienen previsto iniciar el jueves las negociaciones de paz, que los expertos avizoran serán complicadas tras el rechazo popular al acuerdo con las FARC.
Pero el comienzo formal del diálogo en Ecuador está supeditado a la liberación del ex congresista Odín Sánchez, retenido desde hace seis meses tras ser canjeado por su hermano Patrocinio Sánchez, exgobernador del departamento colombiano de Chocó quien permanecía secuestrado desde 2013 por el ELN.
El gobierno y los jefes de la guerrilla anticiparon que en el inicio de las conversaciones se abordarán dos de los seis puntos consensuados en marzo: la participación de la sociedad en la construcción de la paz y medidas humanitarias.
En representación del gobierno colombiano fue designado jefe del equipo negociador el exministro de Agricultura Juan Camilo Restrepo, mientras que por el ELN acudirá una delegación presidida por Pablo Beltrán.
El analista político Jaime Castro, exministro de gobierno y exalcalde de Bogotá, dijo en diálogo con The Associated Press que el proceso con las FARC “abre las puertas para una negociación con el ELN que hasta ahora era la organización rebelde más difícil, con la que más dificultades había existido para conversar”.
Sin embargo, advirtió que “el ELN va a pedir más (que las FARC). Ahí es donde pueden estar los tropiezos o las dificultades para los negociadores”.
Entre otros beneficios las FARC, la mayor guerrilla del país, acordaron con el gobierno colombiano el establecimiento de zonas de concentración para los guerrilleros, quienes además recibirán dinero para empezar una actividad productiva y una especie de salario por 24 meses.
El ex canciller de Ecuador Fánder Falconí expresó su optimismo sobre las negociaciones. “Lo primero que estaría en juego es ganar la confianza mutua para que el proceso de negociación pueda realizarse de la mejor manera”, dijo a AP.
Aseveró que las amenazas al diálogo no sólo provienen de las partes en negociación sino del “ala dura de la derecha colombiana y también de las alas beligerantes del ELN” a pesar de lo cual “se espera que prime una visión de largo plazo, en la que prime un bien superior como la paz”.
Por sus esfuerzos para poner fin al conflicto armado interno el presidente colombiano Juan Manuel Santos recibió recientemente el Premio Nobel de la Paz.
Antes de empezar las negociaciones el gobierno y el ELN acordaron la liberación de los retenidos en poder de ese grupo guerrillero para crear un ambiente favorable para el diálogo. Pero hasta ahora el ELN no ha cumplido su palabra.
El ELN nació en 1965 como un proyecto político antiimperialista inspirado en la revolución cubana y tiene en sus filas a unos 1.500 combatientes, según cifras oficiales.GONZALO SOLANO