Carlos Mairovi Valdez deberá cumplir la pena en la cárcel pública 15 de Azua
SANTO DOMINGO (República Dominicana).- El Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional acogió las pruebas presentadas por el Ministerio Público e impuso 30 años de prisión contra Carlos Mairovi Valdez Almánzar, quien en febrero de 2020 intentó matar a una mujer a la que propinó dos disparos en las inmediaciones de una universidad.
El pleno del tribunal, compuesto por Ingrid Fernández, Delio Germán y Elías Santini, dictó la pena máxima contra el procesado, por la agresión a tiros contra Carolina de los Santos Rincón, en las afueras de la Universidad del Caribe (Unicaribe). El hoy condenado deberá cumplir la pena en la cárcel pública 15 de Azua, donde está recluido desde que le fue impuesta la prisión preventiva.
Los fiscales litigantes Norabel Méndez y Manuel Paredes demostraron ante el tribunal que la conducta del imputado constituye el tipo penal de tentativa de asesinato, previsto y sancionado en los artículos 2, 295, 296 y 302 del Código Penal, así como violación a los artículos 66 y 67 de la Ley 361-16, para el Control y Regularización de Armas, Municiones y Materiales Relacionados.
Asimismo, los representantes del Ministerio Público presentaron pruebas documentales, periciales, materiales y testimoniales que demuestran que el hecho criminal sucedió cuando la víctima salió del recinto universitario para encontrarse con el agresor y éste sacó un arma de fuego y le disparó dos veces, provocándole graves heridas, e inmediatamente emprendió la huida.
El órgano acusador recordó que, durante la investigación del caso, realizada por el Ministerio Público y la Policía Nacional, quedó establecido que días antes al intento de asesinato la víctima discutió con el imputado, debido a que éste la asistía en el negocio de préstamos de manera informal y no le había reportado el dinero cobrado.
La instancia acusatoria, preparada por los fiscales Carolin Junesca de Oleo y Ernis Josué Mella, detalla que el hecho criminal fue presenciado por un hombre que caminaba por la acera y dio la voz de alerta a dos empleados de Unicaribe.
