La empresaria Gabriela Zapata, expareja del presidente boliviano, Evo Morales, presentó ante una jueza un certificado falso del supuesto nacimiento del niño de ambos, afirmó hoy el fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero.
El fiscal dijo en una rueda de prensa que la investigación hecha constató que el certificado de abril de 2007 es falso y que el Hospital de la Mujer de La Paz, donde supuestamente nació el menor, no tiene registro alguno del ingreso o internación de Zapata.
“Yo estoy mostrando los documentos y este ‘certificado de nacido vivo’ es falso”, señaló Guerrero.
El “certificado de nacido vivo” es un documento de maternidad que se entrega en todos los hospitales a las mujeres que tienen un bebé.
A fines de febrero, Zapata y sus abogados presentaron ante una jueza el certificado del nacimiento del hijo de Morales como una prueba de su existencia ante la insistencia del mandatario de que el menor había fallecido por enfermedad poco después de nacer.
En su momento, Morales dijo que ayudó a Zapata para el tratamiento médico del menor y que Zapata le informó de su muerte.
Después afirmó que si realmente existía su hijo quería quedarse con él, por lo que presentó una demanda ante un juzgado de La Paz para que Zapata presente al niño.
Esa versión implica que el mandatario creyó sin más a Zapata cuando le dijo que el niño había muerto, pero no lo comprobó ni acudió al velatorio ni al entierro por lo que la oposición y parte de la sociedad boliviana acogieron esa versión con escepticismo.
El fiscal Guerrero también reveló que Zapata tampoco tiene título de abogada como figura en su cédula de identidad y en cartas que ella firmaba dirigidas a instituciones gubernamentales.
Zapata está detenida en una cárcel de La Paz por los supuestos delitos de legitimación de ganancias ilícitas, enriquecimiento de particulares con afectación al Estado y uso indebido de influencias en grado de complicidad.
A esos cargos se sumarán los de falsedad material, uso de instrumento falsificado, falsedad ideológica y ejercicio ilegal de la profesión, según Guerrero.
La relación de Morales y Zapata se conoció hace unas semanas, en medio de la campaña del referendo sobre la reelección del mandatario, quien reconoció que mantuvo ese noviazgo, aunque aseguró que no veía a la mujer desde 2007 y que el bebé había fallecido.
Hasta una semanas, Zapata era ejecutiva en Bolivia de la empresa china Camce, que en los últimos años suscribió al menos siete contratos con el Estado para construir por invitación directa, tras descartarse licitaciones, obras por 566 millones de dólares.