SANTO DOMINGO.- El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), exhortó a los miembros de los cerca de 150 clubes de Leones convertirse en los abanderados de una nueva cultura de paz en el país, con miras a combatir la corrupción y la decadencia de los valores.
Consideró que este debe hacerse promoviendo la transparencia y los propios principios y valores que forman parte intrínseca de la filosofía leonística.
Servio Tulio Castaños Guzmán, habló como Orador Nacional Invitado, en la 44ª Conferencia de Otoño, Elizardo Pérez Espinosa, que celebran los clubes de Leones cada año, celebrado el pasado domingo y habló el representante de la Asociación Internacional de clubes de Leones, Francisco Fabricio Oliveiro Neto.
Durante su ponencia, Castaños Guzmán valoró que “los clubes de Leones juegan un rol estelar para resolver muchas deficiencias en servicios que el Estado está obligado a prestar a la población».
Surgirió que (los Leones) se vean sobre todo como promotores de cambios positivos y realistas, en base a sus principios y valores, de forma que su labor sirva como abono para crear una nueva cultura donde la paz, la verdad, el diálogo, la responsabilidad y la fraternidad nos conduzcan a ser mejores hombres y mujeres, mejores ciudadanos y sobre todo, mejores seres humanos”.
“Si en este país los funcionarios públicos que elegimos cada cuatro años asumieran uno solo de documentos fundamentales de los Clubes de Leones, como lo es su Código de Ética, la República Dominicana hubiera salido de su condición de país en desarrollo y donde la pobreza sigue jugando el triste rol de protagonista de nuestra dinámica social” exclamó.
El vicepresidente de la FINJUS, hizo un análisis de la desmoralización de la sociedad dominicana, manifestando su inquietud “que los propios mecanismos institucionales creados por las leyes sean ignorados por algunas autoridades, actuando con actitudes de dueños de la verdad, en lugar de ser dirigentes, conductores sociales y líderes a los que las comunidades, hombres y mujeres sencillos, les han dado poder para representarlos”.
Entre los puntos del análisis Castaños Guzmán destacó que: ”Somos el sexto país del mundo donde más fondos públicos se desvían hacia áreas ilegales; somos el tercer país del mundo donde los gobiernos (sin importar el partido que ocupe el Poder Ejecutivo) toma la mayoría de sus decisiones basadas en el favoritismo; estamos entre los diez últimos países del mundo con mayor dispendio y desperdicio de gasto público, es decir donde los recursos públicos se invierten sin una racionalidad ni control como los que exhiben los países desarrollados y prósperos del mundo”.
Señaló que “en cuanto a la prestación de servicios públicos: El exceso de burocracia y papeleo, la lentitud en los servicios y pobre pro actividad en el Estado, dañan la competitividad y la atracción de inversiones”.
Al referirse al sistema de justicia, alertó que “la inversión estatal en el país en justicia es una de las más bajas de toda América Latina.
«Todos los gobiernos no han cumplido las leyes que consagran la autonomía presupuestaria de los órganos de la justicia sin ninguna consecuencia. Esto contribuye a la mora judicial, violaciones al derecho de defensa, personal poco capacitado, congestionamiento del sistema, entre otras cosas, afectando gravemente a la economía y otros aspectos sociales esenciales. Por ello el país aparece entre los 20 países en todo el mundo con la menor independencia en el Poder Judicial, aseguró Castaños Guzmán”, apuntó.
Dijo que “al evaluarse la calidad de los servicios públicos y su grado de independencia ante presiones políticas, así como la calidad de la formulación e implementación de políticas públicas y la credibilidad del compromiso del gobierno ante las mismas, nos damos de bruces con la precaria realidad de nuestro país.
Agregó que el grado de seguridad jurídica de un país está directamente relacionado con su capacidad para atraer inversiones y por ende, en el desarrollo de la población. «Ella es garantía del orden público y de la previsibilidad de las expectativas de comportamientos y consecuencias jurídicas de las acciones. Además, da certeza a los ciudadanos de que el Estado no actuará arbitrariamente, irrespetando las reglas de juego que él mismo, en consenso con la sociedad, ha establecido”.
Castaños Guzmán indicó que según los indicadores del Banco Mundial, la seguridad jurídica en «nuestro país se limita a un 30 por ciento en comparación con los otros países del globo, seguro el orador invitado, la debilidad del Estado dominicano en los elementos abordados tales como seguridad ciudadana, sistema de justicia, control y fiscalización de los órganos del Estado y calidad de los servicios públicos, denota a su vez un bajo grado de seguridad jurídica.”
Apuntó que “los Indicadores de Gobernanza del Banco Mundial señalan que las percepciones sobre el control de la corrupción en nuestro país se reducen a un mínimo de un 23%, en comparación con los demás países, y diagnosticó, que los efectos nocivos de la corrupción se extienden a toda la sociedad”.
Castaños Guzmán manifestó su abierta inquietud por el hecho de que “el sistema de justicia no ha podido vencer el círculo vicioso de la impunidad. Pese a los avances registrados desde hace 15 años en profesionalización e independencia externa de los jueces, aún es muy difícil que funcionarios corruptos hayan sido condenados por los tribunales. La impunidad se ha transformado en el peor escollo para dotar de transparencia a la administración pública” aseguró el orador invitado.
Castaños Guzmán se refirió también a los problemas morales e institucionales que afectan al sistema de seguridad nacional, a la Policía Nacional, los Partidos Políticos y la irrupción del crimen organizado en las instituciones públicas, especialmente en los órganos de persecución, inteligencia y control del tráfico de drogas, y en la educación pública.
Esta conferencia de otoño de los Clubes de Leones, que desde hace ya un tiempo fue bautizada con el nombre de su ideólogo, el eminente doctor y farmacólogo, Dr. Elizardo Pérez Espinosa, fallecido médico y miembro destacado de los clubes de Leones dominicanos, abarcó el tema de la corrupción como preocupación generalizada de los ciudadanos dominicanos, y cómo los Leones pueden ayudar a combatir este flagelo.