EL DIAMANTE (Colombia). Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) trabajan hoy en las conclusiones secundarias de su Décima Conferencia Nacional y se aprestan para la jornada histórica que se vivirá mañana cuando se espera que sus bases ratifiquen el acuerdo de paz alcanzado con el Gobierno.
Esa decisión será clave para poner fin a más de medio siglo de conflicto armado y trazar el camino para convertirse en un partido político después de medio siglo de lucha armada.
Según pudo saber Efe, de la conferencia saldrá la instrucción de hacer un congreso en el que ese “partido o movimiento” quedará oficialmente configurado con sus mandos al frente y su ideario puesto sobre el papel.
Hasta el momento, en los debates de la conferencia se habían mencionado varios nombres, pero el que cobra más fuerza es el de Movimiento Bolivariano por una Nueva Colombia, lo que haría que las FARC pierdan sus siglas históricas.
Ese nombre incluso apareció esta madrugada en un cartel colocado en una de las construcciones temporales del campamento guerrillero instalado en El Diamante, una zona remota de los Llanos del Yarí, entre los departamentos del Meta y Caquetá, donde se lleva a cabo la Décima Conferencia Nacional.
Entre tanto, se vive “un día decisivo”, según explicó Luis Antonio Losada, alias “Carlos Antonio Lozada”, uno de los dirigentes guerrilleros, en la declaración a medios que cada día hace un miembro del Secretariado (mando colegiado de la guerrilla) y en la que no hay derecho a preguntas.
“Lozada” también detalló que varias de las comisiones en las que se ha subdivido la asamblea deben emitir hoy sus conclusiones, aunque probablemente no se hagan públicas hasta mañana.
Esas comisiones son las que han tratado la transformación de las FARC en un partido político y los “lineamientos” que este tendrá, así como la responsable de la elección de un nuevo Estado Mayor Central, que debe guiar la transición de las FARC hacia la paz.
Los documentos que emitan serán sometidos a la votación de los cerca de 200 delegados que representan a las unidades guerrilleras de todo el país.
Para mañana, último día de la conferencia, quedan las conclusiones de la declaración política, en la que se espera que las FARC ratifiquen el acuerdo de paz, aprueben la dejación de armas y anuncien la transformación en un movimiento político.
Hasta el momento, las FARC han transmitido una imagen de total unanimidad acerca del acuerdo y los diferentes líderes que han comparecido ante la prensa han aseverado que todos los delegados han apoyado el acuerdo de paz sin excepción.
Entre esos delegados hay un representante del Frente Primero, que hace meses emitió un comunicado en el que anunció que no acataría el acuerdo de paz pero que respetaría al resto de miembros de las FARC que sí lo hicieran.
Según pudo conocer Efe, algunos de los líderes guerrilleros se desplazaron hasta la zona donde opera ese frente y depusieron a los cabecillas que se habían rebelado contra el acuerdo.
Ellos fueron sustituidos por otros más cercanos al Secretariado y que finalmente enviaron al delegado que se encuentra en los Llanos del Yarí.
Por ahora no ha habido novedades acerca del pequeño grupo que se apartó entonces.
Sin embargo, fuentes cercanas a la conferencia indicaron a Efe que las FARC han acudido unidas y con total unanimidad a la Décima Conferencia Nacional, por lo que las posibles disidencias tendrían un carácter “anecdótico”.
De este modo, son escasas las posibilidades de que nazca una disidencia numerosa que se transforme en una banda criminal, como las generadas tras la desmovilización de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), o que se unan a otros grupos guerrilleros.
Esa es una de las dudas que se espera resolver mañana, cuando el líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias “Timochenko”, haga una declaración pública tras la conclusión de la conferencia.
El acuerdo de paz fue rubricado por el Gobierno colombiano y las FARC el pasado 24 de agosto y será firmado de manera oficial el próximo lunes 26 en Cartagena de Indias.
Posteriormente será sometido a consulta popular en un plebiscito que se celebrará el 2 de octubre.
