La Romana. Los familiares del arquitecto David Rodríguez García se mostraron satisfechos con la medida de coerción impuesta a dos ingenieros y un abogado, incluyendo quienes le supervisaron la obra a su pariente y “quienes acabaron con su vida” y no descartaron que reclamen una segunda necropsia.
Pilar Rodríguez y Noemí Rodríguez, viuda y hermana, respectivamente, consideraron que es un buen inicio de las investigaciones, para que los individuos que terminaron con la vida de un padre de familia y profesional ejemplar, sean procesados y juzgado ejemplarmente por la justicia, al señalar que están de acuerdo con la prisión preventiva.
Empero, los familiares del profesional, cuya muerte ha destapado un escándalo en que se han descubierto irregularidades, consideraron que lo peor de todo es que “nada devolverá la vida de su pariente, quien soñó que esa obra le iba a cambiar la vida”.
Indicaron que, aunque esperaban un año de prisión, ocho meses es tiempo para investigar a fondo, lo que esas personas hacían y de las que algunas cosas, ya han salido a relucir. “Actuaban como banda y muchas de las cosas que ellos hacían, en desmedro de David y de muchos otros profesionales de la ingeniería a quienes desesperaban con chantajes, extorciones, lo conducían a la quiebra y a la depresión”.
Reiteraron no estar convencido de la tesis del suicidio y dijeron necesitar que alguien le explique el informe forense, para conocer la trayectoria de los disparos y si realmente fue del lado izquierdo que penetró el mismo, así como el porqué del golpe en la boca, sostuvo Noemí.
Solicitaron a los medios de comunicación ser solidarios con el dolor de la familia para que el caso llegue hasta las últimas consecuencias, y que la muerte de David no quede impune.
Pilar por su parte, viuda del arquitecto, dijo que su situación de salud se ha agravado debido a su recién operación en los ojos y los viajes que ha tenido que hacer a la capital, como fue el caso del día que se le aplicó la medida de coerción a los imputados ayer.
Dijo que ha vivido momentos tristes y un futuro incierto, junto a sus tres hijos, dado que David era quien cubría los gastos de la casa, por lo que su partida, desde el primer día se ha notado, ante la dificultad de ella poder trabajar, aunque aclaró, que su mayor satisfacción es que se aclare su muerte y se condene a los responsables.
