Fadul: No existen condenas para colocar a Félix Bautista como el “campeón” de la corrupción

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SANTO DOMINGO. El ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul, cuestionó los señalamientos que se han hecho contra el senador por San Juan, Félix Bautista, sobre el tema de la corrupción.

Afirma que no existen datos ni informaciones para colocar a Félix Bautista como el “campeón” de la corrupción, según una encuesta que publicó en línea la organización Transparencia Internacional (TI).

“¿En base a qué datos? ¿Qué informaciones tienen? Tendría que ver”, dijo el funcionario durante el almuerzo que realizó este miércoles la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana.

Sostiene que el legislador no ha sido condenado en ningún tribunal dominicano para colocarlo como corrupto. “No digo que es bueno ni malo, sino que no hay una condena”, expresó.

Transparencia Internacional (TI) abrió hoy una votación pública en busca del mejor representante de la “gran corrupción” de una lista de quince “candidatos” que incluye el caso del senador de República Dominicana Félix Bautista, el de la brasileña Petrobras, el expresidente panameño Ricardo Martinelli y el presidente de Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang.

A la 1:30 de la tarde de hoy, Bautista tenía 1,418 votos a favor, frente a 332 de Petrobras y 23 para la Fifa.

“Gobierno ético”

Sobre el pronunciamiento de los obispos en contra de los actos de corrupción quesegún dijeron se comenten desde el sector público, dijo que coincide en que hay que combatir la corrupción, lo que a su juicio es una de las “cosas que está haciendo este Gobierno”.

“El PLD ha sido un gobierno ético. Actuando con transparencia ha creado controles en las contrataciones públicas. Es el gobierno que más ha hecho para combatir la corrupción”

José Ramón Fadul afirma que hasta el momento al PLD no se ha podido señalar con casos de corrupción y que hasta ahora solo son rumores, “porque aquí todo el mundo quiere acusar de corrupto”.

La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) lamentó que los sectores público y privado mantengan un “juego sucio de intereses” para enriquecerse y miren la política más como un negocio que como un servicio al bien común en el que sale perjudicada la clase media y pobre.