MÉXICO. La extradición del narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán Loera a Estados Unidos tardaría por lo menos un año, pero si sus abogados realizan una defensa combativa el proceso podría prolongarse hasta cuatro o seis años, dijo el lunes la fiscalía federal de México.
“Por lo menos un estimado que yo podría dar puede ser de un año en adelante”, dijo a Radio Fórmula José Manuel Merino Madrid, director de Asuntos Internacionales de la fiscalía.
El funcionario explicó que el cálculo de estos tiempo se basa a otras experiencias de narcotraficantes que se han defendido con fuerza para evitar la extradición.
“En la hipótesis de que la Secretaría de Relaciones Exteriores considere que hay elementos para acordar favorablemente su extradición, el todavía puede recurrir esa determinación de la extradición en vía de amparo”, dijo el funcionario.
El proceso de extradición a Estados Unidos contra el narcotraficante empezó el domingo luego de que Interpol México ejecutó formalmente dos órdenes de captura.
El capo fue recapturado la mañana del viernes en Los Mochis, una ciudad de su estado natal Sinaloa (oeste), luego de un enfrentamiento en un domicilio del que logró huir por el drenaje y salir a la calle por una alcantarilla.
Guzmán fue detenido un poco después cuando trataba de huir con su hombre de mayor confianza en un automóvil.
El capo había protagonizado el 11 de julio pasado una espectacular fuga por un túnel de 1,5 km del penal al que volvió a ser recluido el mismo viernes.