SANTO DOMINGO. La necesidad de que se implemente una regulación a los medios de comunicación, durante los procesos electorales, sin que ello signifique una restricción a la libertad de expresión, fue analizada ayer por ex presidentes de tres países, quienes abogaron por reglas claras.
El tema fue debatido por los ex mandatarios Leonel Fernández, de República Dominicana; Laura Chinchilla Miranda, de Costa Rica; y José Luis Rodríguez Zapatero, de España, durante un foro especial en la segunda asamblea de la Asociación Mundial de Órganos Electorales. Analizaron el tema: Los medios de Comunicación Social: su responsabilidad y presencia en los procesos electorales”.
En su exposición, Fernández enfatizó que debe haber una combinación de regulaciones para garantizar la independencia del medio de comunicación; “sin que esto signifique restricción y censura, sino establecer las reglas del juego democrático”.
Destacó que, de acuerdo con los principios, los medios de comunicación, para tener legitimidad y credibilidad, deben ser independientes, garantizar la pluralidad de la difusión de las ideas, y consagrar la identidad democrática del derecho, la que entiende no siempre se cumple en la práctica, pues “los medios no siempre son independientes”.
Precisó que un proceso electoral “hay que establecer reglas claras, las reglas del juego democrático y las reglas de la participación electoral, libertad plena de expresión sin restricción, sin censura, pero al mismo tiempo que sea garante de la diversidad y pluralidad de los participantes”.
A su juicio, no existe una plena independencia de los medios de comunicación, y en la medida de que estos asuman posturas en representación de parcelas van a generar el disgusto, la inconformidad y el cuestionamiento de los otros actores políticos. Respecto a la tecnología indicó que la regulación en materia de internet y redes sociales es una legislación en evolución, por entender que ningún país tiene alguna determinación al respecto.
Enfatizó que si se comete una infracción a la ley por vía de las redes sociales es más difícil de sancionar que si se hace a través de los medios convencionales.