WASHINGTON. La esposa de Joaquín “el Chapo” Guzmán, Emma Coronel, llegó hoy a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en Washington, para pedir a los miembros del organismo que visiten en prisión a su marido porque su vida corre peligro y su salud experimenta “problemas serios”.
En declaraciones a la prensa a su entrada en el organismo, Coronel aseguró que su marido “está muy mal por los derechos que le están violando en México” y ha caído en una “depresión” debido al régimen de aislamiento en el que vive en la prisión de Ciudad Juárez (norte de México), fronteriza con Estados Unidos.
Por ello, Coronel quiere que el Gobierno de México acabe ese régimen de aislamiento y que dé al líder del cártel de Sinaloa el mismo trato que a los demás internos.
“Pusimos una queja hace tres meses y vinimos a ver cómo va el procedimiento y para que ellos puedan visitarlo en México y se cercioren de las condiciones en las que se encuentra por ellos mismos”, dijo Coronel a la prensa a la entrada de la sede de la CIDH.
La esposa del narcotraficante dijo que no tenía pensado reunirse con nadie en concreto en la CIDH y que había acudido a Washington para recibir información sobre el estado de la petición que realizó en junio y pedir que se tramite con urgencia, debido a los problemas de salud que supuestamente sufre su marido.
“Depresión, está cayendo en una serie de depresiones”, resaltó Coronel, que aseguró que los funcionarios de la prisión de Ciudad Juárez les restringen a ella y a sus hijos el tiempo de visita.
“Le han restringido las visitas conyugales, que son de cuatro horas y solo nos dejan dos. Y también nos han restringido las visitas familiares, que son de cuatro horas, pero solo nos dejan 45 minutos y a veces solo 30 minutos”, resaltó Coronel.
El Gobierno de México respondió este miércoles a las acusaciones de la esposa y los abogados del preso y aseguró que Joaquín “el Chapo” Guzmán “no está sujeto a tortura ni a ningún trato degradante o inhumano”, sino a “una medida de vigilancia especial contemplada en la propia ley”.