Se trata de un intercambio de mensajes con el general David Petraeus cuando era jefe del Comando Central, responsable de la conducción militar de las guerras en Irak y Afganistán. Comenzaron antes de que Clinton asumiera como secretaria de Estado y continuaron durante sus primeros días en el departamento. El tema era asuntos de personal y aparentemente no contienen material confidencial, dijeron los funcionarios, pero su existencia pone en duda la aseveración de Clinton de que entregó todos los correos de su cuenta.
Los republicanos han cuestionado el hecho de que borró miles de mensajes debido a su carácter privado, así como otros mensajes que salieron a la luz independientemente de Clinton y el departamento. Con respecto a sus mensajes, Clinton dijo en el programa televisivo «Face the Nation» que «los entregamos todos». Pero el FBI y varias comisiones legislativas están investigando.
El historial de los mensajes de Clinton en el Departamento de Estado comienza el 18 de marzo de 2009, casi dos meses después que asumió. Antes de eso, Clinton dice que usaba una vieja cuenta de AT&T Blackberry a la cual ya no puede acceder.
Los mensajes de y a Petraeus, descubiertos por el Departamento de Defensa y entregados al inspector general del de Estado, ponen en duda esa afirmación. Comienzan el 10 de enero de 2009, con una cuenta anterior de Clinton. Pero para el 28 de enero, una semana después de su juramentación, estaba usando la dirección privada en un servidor que utilizaría durante el resto de su mandato. Son menos de 10 mensajes y la cadena finaliza el 1 de febrero, según los funcionarios.
Los funcionarios hablaron bajo la condición de anonimato. Pero el vocero del departamento, John Kirby, confirmó que recibieron los correos «hace pocos días» y que «anteriormente no las tenía el departamento».
