Distrito Nacional. El país se encuentra en Estado de Emergencia a causa de la amenaza global COVID-19, lo cual encuentra desprotegidos a la gran mayoría de los abogados dominicanos por la incapacidad de quienes han dirigido nuestro gremio.
Es penoso que los secuestradores del CARD quieran aprovechar la situación para culpar a otros del descalabro del CARD. Eso es una perversidad.
Es irritante que luego de 4 años, y habiendo percibido cerca RD$500 millones de pesos, el Colegio de Abogados no tenga un seguro médico para la clase.
A los propios empleados del CARD, la directiva les descontaba las cuotas del seguro médico pero no las ha pagado.
Los empleados del Colegio de Abogados enfrentan desde hace cinco(5) meses su peor crisis económica en razón de que no se les paga el salario siendo el único culpable el que se mantiene aferrado a la ubre del CARD.
El CARD está paralizado en medio de la peor crisis de su historia, y todo por la ambición desmedida del colega que la justicia desenmascaró en diciembre pasado al suspender unas elecciones amañadas.
Para evitar que el presidente de facto siga dilapidando el dinero de la abogacía nacional fue necesario tomar medidas precautorias para preservar los recursos de todos, porque el patrimonio de la abogacía hay que protegerlo del despilfarro a cualquier precio.
Los culpables de la crisis del Colegio de Abogados son los que quieren quedarse a las malas, los usurpadores que se niegan a la realización de elecciones decentes, libres y democráticas. Los usurpadores de la institucionalidad.
La abogacía nacional los repudia cada día más y su salida es inminente e irreversible.
Los que creen que el Colegio de Abogados es una herencia familiar se equivocaron porque muy pronto
*SE VAN*
Y que se preparen para devolver los fondos del colegio a las nuevas autoridades.
DS.