La comisión encargada de determinar si abría un juicio de destitución contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, recomendó la continuidad del proceso en contra de la mandataria, añadiendo un nuevo capítulo en la crisis política que vive el país suramericano.
La comisión conformada por 65 diputados presentó el informe el miércoles en el cual se pronunció por ‘la admisibilidad jurídica y política de la acusación y por la consecuente autorización para la instauración, por el Senado Federal, del proceso por crimen de responsabilidad’ de la presidenta brasileña. El diputado Jovair Arantes es el autor de dicho informe.
Dicho informe agrega que ‘‘la magnitud y el alcance de las violaciones practicadas por la presidenta de la República constituyeron un grave desvío de sus funciones, con perjuicios a los intereses de la nación», lo que a juicio de la comisión justifica la apertura del proceso en contra de Rousseff.
El informe tendrá que ser aprobado por mayoría de los 65 miembros de la comisión especial, en una sesión prevista para el próximo lunes.
Una vez sea aprobada, el proceso pasará a las manos de la Cámara de Diputados, en la cual será votado el lunes 18 de abril. Para que el juicio político prospere, debe contar con el apoyo de un mínimo de 342 de los 513 miembros de la Cámara (dos tercios).
‘El pueblo fue a la calle y vamos a proteger el mandato de Dilma’, indicó la semana pasada el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El expresidente también lanzó su ofensiva el martes contra el vicepresidente Michel Temer, quién sería el sustituto de Rousseff en caso de que sea apartada de su cargo.
‘Quiere ser presidente debe disputar una elección y no esperar asumir el mando del país tras el juicio político que adelantan sectores de la oposición para destituir a la presidenta Dilma Rousseff’, dijo Lula.
Temer también enfrenta un posible juicio político luego de que el magistrado Marco Aurelio Mello, de la Corte Suprema de Brasil, ordenara dar crear una comisión que estudie si el vicepresidente cometió delitos similares a los de la presidenta.
Por otro lado, el gobierno brasileño ha rechazado la medida en contra de Rousseff y los seguidores de la mandataria han calificado dicho proceso como un intento de ‘golpe de Estado’.
El cantante y compositor brasileño Chico Buarque y el teólogo Leonardo Boff, junto a otras figuras del mundo de la cultura, convocaron a un acto el lunes próximo en Río de Janeiro para denunciar el ‘golpe blanco’ que a su juicio representaría la destitución de Rousseff, indica la AFP .
El escritor Fernando Morais, el actor Wagner Moura y el periodista Eric Nepomuceno, también se han sumado a esta marcha.
‘Nosotros, los trabajadores de las artes y de la cultura en sus más diversos segmentos de expresión, estamos unidos en la defensa de la democracia’, dice el manifiesto del grupo de intelectuales en contra del juicio político sobre Rousseff.
El Partido Progresista (PP), el tercer partido más grande de Brasil, también anunció su apoyo a la mandataria. El presidente de dicha agrupación, el senador Ciro Nogueira, anunció en una rueda de prensa que mantendrá la alianza con el gobierno. No obstante, entre los 51 diputados y seis senadores del PP, algunos apoyan el ‘impeachment’ (juicio político).
Por otro lado, la Confederación de Agricultura y Pecuaria de Brasil (CNA) se mostró a favor del impeachment. ‘El gobierno da muestras de no reconocer ni comprender la verdadera naturaleza de los problemas que afligen al país, ni revela disposición a enfrentarlos’, afirmó la organización en un comunicado.
