En 2017 se registraron 3.155 situaciones de violencia contra niñas, niños y adolescentes, según los datos del Sistema Integral de Protección a la infancia y a la Adolescencia contra la Violencia (Sipiav) presentados este miércoles. Se registraron 508 casos más que en 2016, lo que supone un aumento del 19%. Los datos muestran un constante aumento de las situaciones de violencia desde 2011 cuando se realizó el primer registro. Aquel año fueron 824 casos.
Si los datos se diferencian por sexo, el 56% de las agresiones fueron sufridas por mujeres. «A mayor edad, mayor es la brecha entre varones y mujeres, visualizándose allí cómo la pertenencia al género femenino es un factor directo de vulnerabilidad en las situaciones de violencia registradas», dice el informe al que accedió El Observador. De 0 a 3 años las diferencias entre sexo es casi inexistente mientras que en los casos de mayores de 18 años el 65% de las situaciones de violencia las viven las mujeres. Los mayores de 18 años considerados por este informe son personas con discapacidad, lo que los ubica en situación de vulnerabilidad.
En el marco de la presentación del informe, la presidenta del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU), Marisa Lidner, destacó la creación de la Unidad de Víctimas en el proceso penal, la distinción de la violencia basada en género, la reforma del Código de la niñez y la adolescencia y el ingreso de 24 referentes de violencia para fortalecer el trabajo en los Comité de Recepción Local así como la creación albergues para situaciones extremas, según recoge la página del INAU.
El informe detecta cuatro tipos de situaciones de violencia: maltrato emocional (el 39% de los casos), abuso sexual (22%), violencia física (20%) y negligencia (19%). En los casos de abuso sexual el 75% de las víctimas son mujeres mientras que en las agresiones físicas el 55% son hombres.