Los señores Leonardo Faña presidente del frente agropecuario del Partido opositor dominicano Revolucionario Moderno (PRM) y José Ramón Peralta ministro administrativo del gobierno dominicano, iniciaron un litigio donde el ultimo acusaba al primero de haberlo difamado, porque reveló sus riquezas obtenidas según el denunciante de manera indebida y su influencia en las exportaciones e importaciones para beneficio propio y de sus empresas asociadas.
Ese litigio llegó a la Novena Sala Penal del Distrito Nacional, donde el imputado Faña no pudo como es normal en los gobiernos totalitario demostrar su inocencia y fue condenado como difamador, al pago de una indemnización en favor de la supuesta víctima.
El rico poderoso José Ramón Peralta ministro administrativo del gobierno dominicano, no se conformó con las humillaciones y condena procesales realizada contra el denunciante político, sino que apeló a un tribunal que donde tenga mejor suerte para sus planes, llegando a la Primera Sala de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, sala que emitió una sentencia totalmente furiosa contra la victima del gobierno y el Estado Leonardo Faña, con una condena sin precedente en los últimos años, pues lo condeno a Seis (6) Meses De Prisión, 10 millones de pesos de indemnización, impedimento de salida del país y arresto domiciliario momentáneo, y hay quienes dicen que no ordenaron la muerte inmediata del imputado, porque no está en la ley y porque se podría armar una poblada ante tal injusticia legal.
Esa condena tiene muchos cómplices, iniciando por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), quien desde el momento que se inició el proceso debió demostrar fuerza y poderío en las calles contra esa persecución política del gobierno dominicano a través del derecho penal, ya que la denuncia de faña fue en calidad de presidente del frente agropecuario del (PRM), lo que la convertían en una denuncia política, que no podía ser perseguida por lo penal, sino por la defensa política, sin embardo el PRM, abandonó ese miembro dirigente para que el gobierno se lo coma utilizando como pretexto la justicia penal, que en el país ha quedado demostrado que camina bastante mal, y eso quedado más que evidente con la condena producida por la Corte Penal dominicana, primera sala.
El Partido Revolucionario Moderno (PRM), no sirve para nada y si Leonardo Faña, quiere justicia debe iniciar renunciando de ese mal llamado partido político, que no es más que la misma asociación de cómplices del sistema político dominicano, que intenta imponer la honra y el respeto a través de la persecución penal obligada, como sucedió con el caso Margarita Cedeño – Marcos Martínez, y José Ramón Peralta- Leonardo Faña, es decir desde el gobierno propician la intolerancia a la libertad de expresión y difusión del pensamiento, lo que constituye otro crimen constitucional mas.
Está por confirmase la versión de que los Estados Unidos están muy interesados en los casos de persecución de los miembros del gabinete de Danilo Medina contra los ciudadanos, y que hasta se han procurado las sentencias, para cuando llegue el momento referirse a la situación, así que de ser cierta la versión, más temprano que tarde la verdad saldrá a la luz, porque para ellos el tiempo y el silencio no borra todo.
Respuestaprocesal.com.do, lamenta la otra sentencia producida por la primera Sala de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, ahora en el proceso José Ramón Peralta – Leonardo Faña, advierte que contra ella solo resta la lucha moral y la demostración de poderío político con resistencia, porque al parecer el sistema esta maleado y no se puede esperar más nada en la Suprema Corte y del mal llamado Tribunal Constitucional, ya que en caso de que se interpongan los respectivos recursos de casación y revisión constitucional de esa ilegalidad y excesos de la Corte, Leonardo Faña cumpliría 10 sentencias en lo que llegar el fallo. Pide a Leonardo Faña renunciar del Partido Revolucionario Moderno (PRM), porque lo dejó solo, no tiene vocación de poder y están en silencio cómplice con el sistema, así que para que pueda hacerse justicia es evidente que no puede seguir ahí, pues fueron cómplices de omisión y por indefensión de su miembro que habló en su nombre y representación y que luego fue dejado solo, humillado, condenado sin amparo del sistema de justicia dominicano, y sin apoyo de lo peor que ha surgido como partido el PRM.