Esta semana se conoció la noticia de que el presidente de la Republica Dominicana Lic. Danilo Medina Sánchez, destituyo al Director General de la Policía Nacional, Mayor General Nelson Peguero Paredes y designo en su lugar al Mayor General Ney Aldrin de Jesús Batista Almonte.
De inmediato los comentarios y denotaciones contra el nuevo director policial no se hicieron esperar, pues algunos periódicos nacionales lo sindicalizaron como un hombre de oscuro historial ético y de mal proceder. Los informes que refieren esos periódicos establecen que en fecha 17 de octubre del 2012 en la Mulata III en Puerto Plata, él era director de Investigaciones Delictivas (Dintel) cuando el “allanamiento” que hicieron policías al residencial en el Municipio de Sosúa, Provincia de Puerto Plata, en el que murió un ciudadano alemán y según los residentes y los querellantes desaparecieron dos cajas fuertes con Sesenta Millones De (RD$60,00000000) Pesos, que a testimonio de agentes que fueron investigados y que participaron en el allanamiento dijeron que vieron cuando otros de sus compañeros cargaron con las cajas fuertes y las montaron en un guagua de la Policía Científica.
A Ney Aldrin de Jesús Batista Almonte se le interrogó como a otros generales por el caso y las reseñas periodísticas de la época señalan que fue amonestado verbalmente porque no hizo un “manejo correcto del caso” como jefe del Dintel, mientas que otros dos generales recibieron sanciones de 10 días de arresto.
En el 2016 el nombre del nuevo director de la Policía también sonó en otro caso en el que se cuestionó su accionar policial. Se trata de la muerte a manos de agentes de Rubén Darío Díaz Pimentel y Tirson Antonio Báez Mejía, en Baní, Provincia Peravia, que eran allegados al senador Wilton Guerrero. Inicialmente el informe de la Policía reseñó que “el incidente se produjo cuando un grupo de hombres armados, quienes se desplazaban en una yipeta y cuatro automóviles se disponían a asaltar al comerciante Roy Peña, residente en el sector José del Carmen en Baní, pero no llegaron a ejecutar el asalto debido a la presencia de miembros de la Subdirección Adjunta de Investigaciones Criminales”. Pero el senador Guerrero dijo que esos ciudadanos fueron asesinados por agentes de la Policía, ya que nunca se produjo un intercambio de disparos. En ese momento pidió la destitución de Ney Aldrin de Jesús Batista Almonte como jefe del Dicrim y lo acusó de ser un hombre poco serio.
Otros sindicalizaran al director general de la Policía Nacional Dominicana, como un hombre duro contra la delincuencia común y no faltan los que les dan la bienvenida con critica por los que ellos entienden el ejemplo de Bani constituye un mandato expreso para matar y después hablar.
Los comentarios en definitiva son muchos, pero eso aún no se ha probado nada, aunque hubo sanciones disciplinarias contra Ney Aldrin de Jesús Batista Almonte. Ahora resta esperar la manifestación de su gestión en pleno cuando pase el tiempo, pues si bien es cierto que la Republica Dominicana requiere de atención en la seguridad ciudadana, lo que menos se necesita ahora es que aparezca un dueño y señor del país, que les dé a esos policías desaforados autoridad para delinquir en contra de la población.
Respuestaprocesal.com.do desea éxito a la gestión administrativa policial del Mayor General Ney Aldrin de Jesús Batista Almonte, entiende que hay que esperar las actuaciones administrativas para luego evaluar su situación personal y como gerente, sin embargo le aconseja que no se lleve de los consejos de personas que su disfrute es asesinar ciudadanos indefensos bajo el vulgar camuflaje de intercambio de disparo, pues 30 muertos se celebran pero 35 se exigen, mayormente cuando las muertes no se pueden justificar.