Ya inició la evaluación de desempeño de los magistrados jueces que integran la Suprema Corte de Justicia de la República Dominicana, aquellos que conforme a la constitución tienen el tiempo vencido, entre ellos están Esther Elisa Agelán Casasnovas, Miriam Concepción Germán Brito, José Alberto Cruceta Almánzar, Francisco Antonio Jerez Mena, Sara Henríquez Marín, Manuel Ramón Herrera Carbucia, Alejandro Adolfo Moscoso Segarra, Robert Placencia Álvarez, Juan Hirohito Reyes Cruz y Fran Euclides Soto Sánchez.
También serán evaluados nuevos aspirantes, abogados y abogadas en ejercicio y que ejecutan otras funciones administrativas. Es función del Consejo Nacional de la Magistratura evaluar a todos, pues es el órgano oficial establecido por la constitución para esa función.
Ojalá que estos jueces sean evaluados muy bien, ya que las quejas de los abogados andan por todas partes, en cuanto a la mora procesal, la falta de calidad de las sentencias y el desdén de los casos, que son fallados fuera del ámbito jurisprudencial, es decir la sorpresa en el fallo, es el pan nuestro de cada día y esto solo los ciegos, no lo pueden ver. A los miembros del Consejo de la Magistratura que han investigado y cuestionado con rudeza, más temprano que tarde llegará el momento de reconocerle su empeño y dedicación, aunque ahora los insensibles, ciegos y sordos, solo vean la ilusión del momento y el morbo de la prensa interesada.
Es necesario evaluar muy bien, ya que la mayoría de juristas piensan, que debe haber un cambio sustancial, en todos los ámbitos de la suprema dominicana, y sobre todo que son muy buenas las evaluaciones, para determinar, la agilidad en que se produjeron los fallos, debilidades de la sentencias, incluso el nivel de influencia de ricos y allegados en perjuicios de cualquiera de las partes. Otra cosa que han producido quejas, son los atropellos y abusos de poder contra abogados, usuarios y servidores públicos, así como una falta de gerencia generalizada, que raya en la falta de piedad jurídica.
Sobre el tipo de evaluación hay que dejar atrás el reglamento común y que se pregunte e investigue a todos evaluados y nuevos aspirantes, y es claro que los magistrados y futuros magistrados, deberán explicar, unos su estadía en la Suprema Corte de Justicia y otros su deseo de llegar al carguito, independientemente que sean hombres o mujeres, serios o lo que sea, ya que en una evaluación debe primar la sinceridad y es precisamente eso que procura la ley al establecer las evaluaciones y es posible que en el futuro, quienes queden bien parados sean los miembros del consejo que fueron más críticos y cuidadosos al evaluar el desempeño, buscar y hurgar todos y cada uno de los temas que deben servir de parámetro para ese tipo de encuentro social jurídico, ¡que no es un jueguito de niños!, pues se debate el futuro de la justicia dominicana.
Respuestaprocesal.com.do entiende que las evaluaciones de los jueces que ya ocuparon función en la suprema corte de justicia y de los nuevos aspirantes, debe ser rígida, amplia y de sorpresa, donde salga todo, en sentido general, porque confía en la capacidad y seriedad de cada uno de los miembros que son evaluados, pero a la vez advierte que no se puede jugar con este tribunal de alto juzgamiento nacional. Por lo que, pide ser cuidadoso al momento de designar los nuevos integrantes, porque lo que menos desea la nación dominicana, es la creación de una nueva casta social, inaccesible, inamovible e incuestionables, pues como se ha dicho siempre, ¨todo ser humano puede errar¨, pero las evaluaciones y sanciones corrigen los futuros errores graves, serios y concordantes, como se ha expresado en el derecho común.