EDITORIAL
A la verdad que el mayor de la Policía Nacional, Raúl Alejandro Girón, no ha dormido nada desde que fue apresado en el operativo de la Procuraduría General de la República, denominado ¨caso u operación Coral¨ un nuevo proceso abierto contra la mafia organizada del pasado gobierno de Danilo Medina Sánchez y PLD. Dicen que tampoco Girón ha dejado dormir a muchísimos patentados pertenecientes a esa mafia que destruyó entre los años 2012 y 2020, todo el aparato productivo nacional, distrayéndolo en su provecho y creyendo que nunca rendirían cuentas a la nación.
Lo cierto es que Girón, ha hecho honor a su apellido y le ha dado un verdadero giro a la situación personal y familiar de los imputados, dejando a los abogados de la defensa sin herramientas para realizar su defenza legal, porque con declaraciones tan contundentes, aunque son dadas por un imputado, ese imputado cambia todo, pues si bien es cierto que las declaraciones de imputados no constituyen pruebas imputables, también es cierto, que colocan al juez en condiciones emocionales de poder determinar y recrear las escenas de los hechos acontecidos, y así descartar o acoger como valida una evidencia puesta a cargo de cualquiera de los imputados y es muy claro que las evidencias han sido corroboradas por uno de los miembros que dirigía el concierto o asociación ilícita de la trama criminal del grupo de Danilo Medina Sánchez.
El Poder Judicial debiera habilitar varias salas para que se conozcan las medidas de coerción contra los futuros imputados, porque según Giron, al parecer son cientos o quizás miles los implicados en esa mafia, y con rangos policiales, militares y civiles muy altos, por lo que en las próximas horas deben ser citados y apresados para ser interrogados y de ser ciertas esas afirmaciones del mayor delator, que los sometan sin piedad y que además ya por fin citen a la cabeza de todo este juego mortal y infernal, pues no es posible que esto sucediera sin que ese ex mandatario lo conociera, incluso lo consintiera directa o talvez indirectamente.
Respuestaprocesal.com.do, no siente ningún asombro de las declaraciones del delator, el mayor de la Policía Nacional, Raúl Alejandro Girón, porque esas acciones eran a la clara que se hacían en el gobierno de Danilo Medina Sánchez, y creían que nunca bajarían del palo, hasta que Dios le puso fin a su reino y tal como hizo con Nabucodonosor ahora los ha llevado a sus propios jardines colgantes y elegantes, a comer hierbas como los animales y es posible que con esta corrupción al desnudo les crezcan hasta uñas, hasta que pasen, tiempos, tiempos y la mitad de un tiempo y reconozcan que jehová es Dios y se arrepientan y se vuelvan de sus malos caminos, para lo cual en el aspecto divino siempre tendrán tiempo, pero en el aspecto legal penal, ya no tienen más oportunidad, pues han llegado a su infierno viviente.
Si, pero no se puede acusar a nadie directamente, cuando el delator no ha tenido contacto directo con esa persona en derecho no se trata de suponer se trata de que estén la pruebas tangibles, con esta no quiero decir que el general sea culpable o no, sino que la fiscalía sea más eficaz en las busquedad de pruebas . En derecho se condena con evidencias no lo que diga el otro o pongan a decir, todavía es verdad si las evidencias no son tangibles no podemos condenar a nadie . Por nuestras opiones sin evidencia le hacemos mucho daños a las personas.
Hay una máxima que dice por la palabra habla el corazón no hay mejor prueba que la palabra expresada por u a persona ‘ es por eso que el juicio es público oral, oral y oral , y contradictorios , ahora es un trabajo del ministerio público buscar la prueba que valla a par en la declaración de ese imputados para darle validez y sustento , es por eso que también existe los interrogatorios a persona y son tomados muy en cuentas para el juzgador
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