NUEVA YORK. Los dominicanos Pedro de la Cruz y Pedro Dimas fueron condenados a sentencias de entre 25 años a cadena perpetua, respectivamente por crímenes de asesinato en segundo grado e intento de asesinato, en dos hechos separados perpetrados en Yonkers.
De la Cruz, de 26 años de edad, fue declarado culpable por el asesinato de un hombre el 21 de julio de 2013, poco después de las 12:30 de la medianoche.
También es convicto por posesión ilegal de un arma peligrosa para cometer un crimen.
Su sentencia significa que cuando cumpla 25 años en la cárcel, tendrá opción a pedir libertad condicional, pero la junta puede negársela de por vida.
De la Cruz perpetró el crimen en el área del edificio 80 de la avenida Riverside en Yonkers, donde la víctima fue encontrada en la parte trasera, moribundo, y fue ingresado en el hospital Saint Joseph, donde fue declarado muerto.
La autopsia reveló que murió a causa de lesiones y hemorragia interna masiva y lesiones graves.
El fiscal de Yonkers dijo que tras una amplia investigación conjunta entre el Departamento de Policía de Yonkers y la Oficina del Fiscal del Condado de Westchester se determinó que De la Cruz se acercó a la víctima en una pasarela entre los edificios 80 y 1000 de la avenida Riverdale y le disparó dos veces en el pecho y la espalda baja.
Se cree que los dos estaban involucrados en una disputa por largo tiempo, cuyo motivo los investigadores no dejaron en claro.
Fue acusado por un jurado en agosto de 2015 y detenido por la policía del condado de Westchester con una orden de arresto, menos de una semana después del asesinato.
Mientras que Dimas, de 33 años de edad, fue condenado a 25 años por intento de asesinato contra un hombre al que dejó paralítico de por vida.
El martes, el fiscal del condado de Westchester James McCarty, anunció que Dimas, de 33 años, fue declarado culpable de intento de asesinato en segundo grado.
El Ministerio Público dijo que después de las 9:30 de la mañana del 22 de octubre de 2014, Dimas entró en al deli “Phoenix” de la calle Lawrence en Yonkers, con un arma semiautomática.
Disparó a poca distancia contra la víctima y siguió tirándole después de que había caído al suelo.
Los balazos de Dimas impactaron a la víctima en el muslo derecho y el exterior de la clavícula. Las lesiones lo dejaron con parálisis permanente de la cintura para abajo.
Los dos eran conocidos y habían tenido una disputa previa.
Dimas fue detenido por detectives de Yonkers más tarde, ese día.
Además de su pena de prisión, se someterá a cinco años en libertad condicional después de que cumpla los 25 años en la cárcel.