NUEVA YORK. Christopher Jiménez, un dominicano acusado por la madre y la Policía de Providence en Rhode Island, de matar a golpes a su hija de ocho semanas de nacida, en julio de 2012, se declaró “no culpable” ante la Corte Suprema de esa ciudad.
De ser declarado culpable, Jiménez enfrentaría una larga condena en la cárcel.
Jiménez fue detenido después de que su esposa, Mayra González, llamó al 911 reportando que la bebé presentaba un cuadro clínico crítico y que parecía haber sido maltratada, además de que no respiraba.
La mujer, que fue condenada por negligencia en el cuidado de la niña en 2013, testificó ayer martes en el estrado en el comienzo de la causa contra Jiménez y dijo que desconocía la gravedad de las lesiones de la bebé, que murió dos semanas después de ser ingresada en el hospital infantil de Rhode Island.
González relató que Jiménez le dijo que la bebé se cayó “accidentalmente” y se golpeó la cabecita con una mesa.
Varios testigos serán llamados al estrado.
Jiménez apeló la decisión del estado de asumir la custodia de un hijo que tiene con González, pero la Corte Suprema Estatal de Rhode Island, le negó la solicitud para impedir que recuperara sus derechos como padre.
Después de la acusación de asesinato contra Jiménez, el Departamento de Niños, Jóvenes y Familias de Rhode Island presentó una petición para que se le quitaran los derechos de paternidad sobre el hijo que lleva su mismo nombre y que ahora tiene 4 años de edad.