Los diputados perremeístas Faride Raful y José “Bertico” Santana manifestaron ayer, de forma separada, sus discrepancias en torno a la petición hecha el domingo por un grupo de intelectuales, quienes exigieron la interrupción del mandato del presidente Danilo Medina, la celebración de nuevas elecciones y la formación de una Asamblea Constituyente Popular.
Raful se muestra cauta al respecto, pues estima que primero habría que probar la supuesta implicación del mandatario en actos indebidos, y luego procesarlo penalmente.
La solicitud es para ella improcedente, pues crearía un “caos” en el país. Lo dice porque entiende que lo primero sería recoger las evidencias que demuestren la responsabilidad penal del gobernante.
Para Santana, en cambio, el reclamo no es improcedente. Sus razones son el derecho que tienen los ciudadanos para pedir la renuncia o conseguir la revocación del mandato.
Aún así, sustenta la vía institucional para lograr un recorte de la gestión presidencial, a través de una consulta popular mediante un referéndum revocatorio.
El legislador realza los mecanismos y trámites constitucionales para lograr la petición de los intelectuales.
El congresista entiende que los peticionarios deberían pasar de la petición a la acción, sometiendo un documento ante las instancias correspondientes, para incubar un proceso que podría interrumpir el mandato del gobernante, de acuerdo a lo estipulado en la ley suprema.
“Es procedente porque estamos en un país democrático. En la misma Constitución hay un procedimiento establecido para pedir la renuncia o la destitución de un presidente de la República”, sostiene el legislador.
Su recomendación a los intelectuales es que se aboquen a “presentar todo eso y a crear los trámites correspondientes”.
Mientras tanto, un miembro del Comité Político del PLD, Bautista Rojas Gómez, juzga como “políticos frustrados” a los intelectuales que solicitan la renuncia o revocación del primer mandatario.