Delincuentes han asesinado a 23 policías para quitarles sus armas y motocicletas

SANTO DOMINGO. El ser agente del orden público y portar un arma de fuego con entrenamiento para usarla no fueron motivos suficientes para inspirar temor en los delincuentes que ultimaron a 23 de los 27 policías que han perdido la vida en incidentes violentos en lo que va de año de acuerdo con las estadísticas que maneja esa institución.

Según los casos documentados por la uniformada, los hechos más frecuentes son asaltos motivados en el despojo de las armas de reglamento y motocicletas en las que se desplazan desde y hasta sus lugares donde prestan servicios.

El caso más reciente es el del segundo teniente Alejandro Dishmey Medina, de 44 años, quien murió el pasado día 17 del mes en curso a causa de una herida de bala en el cuello que le propinaron desconocidos que alegadamente lo asaltaron para despojarlo de su arma en el sector Piedra Linda, provincia La Romana.

Los meses en los que la uniformada sufrió más bajas a manos de la delincuencia fueron septiembre y octubre, con cuatro agentes cada uno.

Durante esos 61 días fueron ultimados en diferentes hechos los rasos Jeyson Daniel Carvajal Pérez, Yamel Medina, Joel Meireles García y Jairo Javier Cabrera Familia.

En el mismo periodo murieron el sargento José Rafael Guzmán Pérez y el segundo teniente Javier Feliciano Mota.

En la lista figuran además los rasos Vladimir Antonio Rosso Ramírez; Ricardo Felipe Rodríguez Sosa; Gregorio Jiménez Toribio; Irani de Jesús Cerda Torres; Yanni Mora Santana; Dauris Jesús Herrera Mercedes; Rafael Ramón Díaz Casier; Luis del Rosario Caraballo y José Guerrero de la Rosa Martínez.

El grupo lo completan el sargento mayor Marcial Domingo Sánchez Atado, el segundos teniente Javier Araujo; el cabo Rayne Trinidad Jiménez; el teniente coronel Ramón de Jesús Figueroa Gracia y el capitán Nelson Manuel Belliard Felipe.

En cuanto a los lugares donde más casos han sucedido está a la cabeza el Gran Santo Domingo, con un total de nueve muertes de agentes, seguido de la provincia Valverde con dos casos.

Las provincias San Pedro de Macorís, María Trinidad Sánchez, San Juan de la Maguana, Independencia, Monseñor Nouel, Hato Mayor, La Altagracia, La vega, San Cristóbal, Monte Cristi, Duarte y La Romana figuran con una víctima cada una.

Durante los 11 meses que van del 2016 también fallecieron la sargento Carolina Cecilia Rijo Reyes a manos de su expareja, y de forma accidental el sargento mayor Juan Francisco de la Rosa Ogando.

De acuerdo con el vocero de la institución del orden, general Nelson Rosario, cuando un agente de la Policía Nacional muere en el ejercicio de sus funciones el protocolo establece que la Policía debe garantizar a través del Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacional (Ispol) los recursos del fenecido a sus familiares.

Sostiene que como primer paso se establece la cobertura de los gastos fúnebres que van desde RD$ 700 mil en el caso de un alistado hasta RD$ 200 mil si se trata de un oficial superior.

También se estipula otorgar una pensión a la familia correspondiente a cien por ciento del salario devengado por el fenecido.

En caso de que tengan hijos menores de edad esa pensión dura hasta que cumplan 25 años.

Afirma que los familiares de los policías también reciben recursos correspondientes a “El ahorro” que es un descuento del salario que se les aplica a los agentes, y que va desde poco más de RD$ 1,000 para los alistados de la institución hasta RD$3, 000 para los oficiales generales.