SANTO DOMINGO. La directora de la Oficina Nacional de Defensoría Pública, Laura Hernández Román, consideró que el sistema penal del país está en crisis, con leyes y códigos más represivos que preventivos y que reina el populismo penal, estrategia desplegada por actores políticos y del sistema penal cuando hay problemas de inseguridad ciudadana.
Hernández Román deploró que exista una corriente generalizada de demandar sanciones más para enfrentar la delincuencia, “petición que viene de una sociedad asustada que quiere sanciones eficaz y la confunde con solución rápida al problema, reclamó que es alentado por las necesidades políticas electorales”.
Fue categórica, al afirmar que en ningún país de América Latina se puede ver resultados en la reducción del delito sólo a partir del endurecimiento de penas. “Se habla de la importancia de la prevención, pero se trabaja poco en estas políticas”, dijo tras afirmar que desde el derecho penal es imposible cambiar la sociedad.
Hernández Román también criticó la justicia penal del país donde consideró que es la cara de la pobreza, “y de esto ya la sociedad está cansada. Esta es una grave debilidad del sistema de administración de justicia en los países de América Latina”, agregó.
Asimismo, se quejó del gran cúmulo de trabajo que tienen, y abogó por los recursos para las oficinas que hacen falta.
“En el período enero a septiembre del 2015 hemos asumido 19,870 casos. A pesar de abrir UNA oficina en Azua, todavía restan 11 oficinas por poner en funcionamiento por falta de recursos. Falta cumplir con el reclamo de la sociedad que la Defensoría Pública asuma la asistencia legal gratuita a grupos vulnerables, entre los que se destacan las víctimas”, dijo