Recusan juez y fiscal por relación amistosa manifestada a través del juego notorio y público.
Argentina. La vicepresidenta Cristina Fernández De Kirchner recuso a un juez y un fiscal que llevan su caso mostrando una fotografía donde el juez y el fiscal posan juntos en un juego en la foto hay 14 personas. Visten camisetas de fútbol y sonríen abrazados a cámara. En el extremo izquierdo de la segunda fila está Diego Luciano. Hacia la derecha, en el centro, está Rodrigo Giménez Uriburu.
El primero es fiscal y tiene a su cargo la acusación contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, acusada de montar una asociación ilícita para defraudar al Estado. El segundo es el jefe del Tribunal que debe decidir si la investigación de Luciani prueba que Kirchner es culpable.
La foto en cuestión muestra a un equipo aficionado, llamado Liverpool, participante habitual de los torneos de fútbol que el expresidente Mauricio Macri organiza en Los abrojos, su casa de fin de semana. “Todo hace juego con todo”, escribió Kirchner en sus redes sociales el domingo por la noche. Este lunes, sus abogados pidieron que tanto el fiscal Luciani como el juez Giménez Uriburu fuesen apartados del juicio.
El Código Penal argentino establece que “el juez deberá inhibirse de entender en la causa” si “tuviere amistad íntima o enemistad manifiesta con alguno de los interesados”. El diario oficialista Página 12 publicó la foto del equipo de fútbol con el titular “Compañeros, siempre fuimos compañeros”. La vicepresidenta la replicó en sus redes como prueba de lo que ella considera que es una persecución judicial orquestada por el macrismo. “Página/12 prueba que la asociación ilícita es la de ellos.
El Pte. del Tribunal y el Fiscal de la causa ‘Obra Pública’ jugando al fútbol en la quinta de Mauricio Macri”, escribió. Carlos Beraldi, abogado de Kirchner, quien presentó este lunes un escrito ante el tribunal minutos antes de que iniciase el cuarto día de alegatos del fiscal Luciani.
“Esta relación personal, que se mantuvo en todo momento bajo reserva, debió haber sido formalmente comunicada a las defensas y en rigor de verdad, a toda la sociedad, una vez que este proceso, de singular relevancia institucional y trascendencia mediática, quedó radicado ante este Tribunal”, escribió el abogado Beraldi. “Impulsar una causa como fiscal para que la resuelva un juez amigo no es un comportamiento inocuo desde el punto de vista legal, máxime cuando se trata de un representante del Ministerio Público que tanto hincapié hace sobre la necesidad de resguardar la transparencia en el ejercicio de la cosa pública. ¿Les parece razonable que el fiscal que acusa y el juez que debe juzgar a Cristina Fernández de Kirchner jueguen partidos de fútbol nada menos que en la quinta de Mauricio Macri, cuyo Gobierno promovió esta misma causa y se constituyó como querellante?”, se preguntó.
La intención de la defensa es que tanto la parte acusadora como el juez se retiren de la causa y se anule toda la investigación. Luciani ha sido especialmente duro contra la vicepresidenta desde que inició la lectura de su trabajo, la semana pasada. La acusó de ser la jefa de una asociación ilícita creada para extraer fondos del Estado Nacional “desde la cúpula del poder”. Se refirió a una estructura de corrupción “extraordinaria”. Y detalló un aceitado mecanismo donde el empresario Lázaro Báez, hoy preso por lavado de dinero, recibía a cambio de retornos contratos millonarios de obra pública en la provincia de Santa Cruz, cuna política del kirchnerismo.
Tanto el juez Uriburu como el fiscal ya adelantaron que no se apartarán de la causa. Luciani pidió contestar “de manera oral” al pedido de la defensa de la expresidenta. Tendrá que esperar para ello que los abogados defensores de otros dos acusados hagan sus propios planteos.
Fuente: El País.