WASHINGTON. El diario estadounidense Washington Post reveló que de acuerdo con los correos liberados el lunes, durante el tiempo de Hillary Clinton como Secretaria de Estado, los donantes de la Fundación Clinton solicitaron ayudas a través de correos que fueron respondidas por los jefes de los equipos de trabajo de la candidata a la presidencia por el partido Demócrata, y a veces por Hillary pesonalmente.
Casey Wasserman, un ejecutivo deportivo que donó 15 millones de dólares a la Fundación Clinton, entre 2009 y 2010, y cuya firma pagó 3.13 millones de dólares a Bill Clinton como asesor, solicitó ayuda al Departamento de Estado para conseguir una visa de trabajo a un jugador de fútbol británico con antecedente criminal.
En una de las comunicaciones, con la mano derecha de Hillary, Huma Abedin, esta le habría dicho por correo electrónico que podría investigar. Al ser cuestionado, Wasserman respondió que la visa no se le había otorgado al atleta.
Entre otros donantes reportados por el Washington Post, el príncipe sucesor de Bahrain, quien había donado unos 50 mil dólares a la Fundación de los Clinton y participó en una conferencia anual, demandó una reunión de último minuto con la Secretaria de Estado Hillary Clinton.
Según el equipo de Hillary, el príncipe de Bahrain, se encontraba en Nueva York y quería aprovechar la oportunidad para reunirse con Clinton. En ese caso, el departamento de Estado, a través de Abedin, le solicitó que usara la vía formal para la solicitud.
Según el Post los correos indican que el filántropo y vocalista de la banda U2, Bono, un habitué en los eventos de la fundación solicitó ayuda “de alto nivel” para obtener la transmisión en vivo durante sus conciertos desde la Estación Internacional Espacial. Durante los conciertos 360, Bono consiguió la transmisión pero Abedin respondió que no sabía cómo lo logró.
Los documentos encontrados durante la investigación del FBI sobre el uso de Clinton de un servidor privado de correo electrónico mientras era secretaria de Estado (2009-2013) supone casi un 50 por ciento más de los 30 mil documentos relacionados con el asunto que los abogados de Clinton entregaron al Departamento de Estado en 2014.
El lunes, Bill Clinton envió un correo a los miembros de la fundación, en la que anunció nuevos pasos y defendiendo los logros de la fundación. Escribió que la fundación no aceptará donaciones de corporaciones o de otras naciones si Hillary era electa y que abandonaría su cargo en la dirección de la fundación, además de otra organización en Boston a la cual está vinculado. Aunque dijo que su rol cambiaría, “el trabajo mismo debe continuar porque hay tantas personas vinculadas, y muchas más dependen de esto”.
El Departamento de Estado se ha comprometido a publicar los documentos y aseguró hoy al juez federal James E. Boasberg, quien lleva el caso, que la agencia diplomática está “dando prioridad” a la revisión de los nuevos mensajes.
Donald Trump exhortó el lunes a Bill y Hillary Clinton a cerrar la importante fundación caritativa que captó 2.000 millones de dólares desde su creación, intentando presentar a su rival a las presidenciales como una mujer voluble y corrupta.
“Los Clinton pasaron décadas llenándose los bolsillos, ocupándose de sus donantes en lugar del pueblo estadounidense”, declaró el candidato republicano a la Casa Blanca en un comunicado. “Ahora es claro que la Fundación Clinton es la empresa más corrupta de la historia política. Debe ser cerrada inmediatamente”.
Trump también pidió que un fiscal especial investigue a su rival demócrata, además de acusar al FBI y al Departamento de Justicia de “encubrimiento” durante la investigación de uso de un servidor privado de correos cuando Clinton era secretaria de Estado.
“Los montos en cuestión, los favores hechos y el significativo número de veces en que fueron hechos requiere una rápida investigación por un fiscal especial de inmediato”, dijo Trump en un mitin en Akron, Ohio.
La multitud respondió con el grito de “¡Enciérrenla, enciérrenla!”.
La Fundación Clinton, creada por el expresidente demócrata cuando abandonó la Casa Blanca en 2001, captó fondos en Estados Unidos y en el exterior, de particulares, empresas y gobiernos.
Esas donaciones han suscitado dudas sobre eventuales conflictos de interés cuando donantes también han tenido intereses que defender ante el Departamento de Estado, cuando Hillary Clinton era la jefa de la diplomacia estadounidense.
En ese sentido, la publicación de casi 15.000 correos electrónicos de Clinton, de su época como canciller, no hicieron más que reavivar la polémica.
Por ejemplo, algunos de ellos señalan que Doug Band, asistente del expresidente Clinton, contactó a dos asesores de la entonces secretaria Hillary Clinton para conseguirle al multimillonario nigeriano-libanés Gilbert Chagoury, donante de la fundación, una cita con un diplomático estadounidense en el Líbano.
Sin embargo, el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, afirmó que “no hemos visto nada que implique algún tipo de relación inapropiada” al dar a un donante acceso a la entonces secretaria de Estado.
Pese a las limitaciones impuestas, ello no impidió que algunas donaciones escaparan a los controles que se supone ejerce la administración.
Cambio en la fundación
Frente a la creciente polémica, el expresidente Bill Clinton detalló el lunes en un largo mensaje los apoyos que tiene la fundación, tomando en cuenta nuevas reformas con el fin de “eliminar las inquietudes legítimas sobre potenciales conflictos de interés”.
El expresidente Clinton reiteró también que renunciará a su cargo en el consejo de administración de la fundación.
Clinton dijo que solo serán aceptadas donaciones provenientes de ciudadanos estadounidenses, de residentes permanentes o fundaciones de Estados Unidos, y que la agrupación será formalmente rebautizada como “Fundación Clinton”.
Las acciones de la fundación que han sido financiadas por gobiernos extranjeros serán transferidas a “otras organizaciones que se encargarán de hacer ese trabajo”, dijo el esposo de la candidata demócrata.
La gran cita anual conocida como Iniciativa Global Clinton, que cada año reúne en Nueva York a miles de políticos, asociaciones y empresas del mundo entero, se realizará por última vez en septiembre próximo.
La fundación continuará con sus otras actividades, particularmente las de Estados Unidos.
El director de campaña de Hillary Clinton, Robby Mook, reiteró el domingo que la fundación provee tratamientos contra el sida a más de 10 millones de personas y redujo el costo de los medicamentos contra el paludismo en 90%.