Recientemente en la República Dominicana ocurrió algo sin precedente por lo menos en los últimos 20 años, pues un grupo de funcionarios activos de diferentes Ministerios, direcciones generales y otras instituciones del gobierno dominicano, se juntaron y de manera pública se dividieron el país por territorios y paisajes, solo con el objeto de salir hacer campaña política por su precandidato Gonzalo Castillo, e intentar sembrar una falsa percepción entre las personas, de que el aparataje y dinero ajeno podría variar los resultados de la convención interna o tronchar los mismos.
El jefe de esa campaña, es el ya conocido y controversial Rubén Jiménez Bichara, presidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) y todos los demás funcionarios que andan en campaña, ahora justificado por Ramón Ventura Camejo, quien es Ministro del Ministerio de Administración y Personal (MAP) y quien debe poner el ejemplo llamando al gobierno a la cordura, pues es muy claro que desde ya hay, violación al Código Penal, a las Leyes Administrativas y sobre todos a la Constitución, lo que tendrá consecuencias fatales.
La violación a los artículos 79 y 80 numeral 13 de la Ley 41-08, sobre Función Pública, quedó comprobada y de igual forma, se probó el abuso de poder contra los particulares, utilizando el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones para sustituir y suplantar hasta las funciones de los ayuntamientos, llevando un grupo de hombres y mujeres a barrer y reparar calles ya reparadas, con un mamotreto de ministro, designado después de un escándalo de cobro indebido y aumentado la nómina de ese ministerio y casi todos los demás, nombrando muchísima gente a vapor por solo tres meses, temporales para que voten y luego intentar robarse la convención interna.
Denuncias llegan cada momento de que desde Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) y muchos ministerios se está llamando a los jóvenes para ofrecerle un trabajo temporal, pero con el objeto de comprar la conciencia. Lo cierto es, que hace más de tres meses hay en la República Dominicana un desgobierno, no hay luz eléctrica, el pueblo está a oscuras en el país entero y Rubén Jiménez Bichara está en campaña. El dengue matando a todos, la educación en la quiebra, el MAP, destruido y Camejo y los ministros de educación y Salud Pública en campaña y de igual forma pasa en todos los ministerios y direcciones generales, es decir la nación dominicana se ha convertido en estos últimos meses en un Estado fallido, todo por culpa de la ambición, el abuso de poder y la falta de respeto a la Ley y la constitución.
El grupo de gobierno que en algún momento ha hecho buen trabajo, tiró todo por la borda y ahora la nación dominicana está en quiebra total, todo anda por mal camino y los funcionarios en campaña, porque para el presidente Danilo Medina y ahora para Gonzalo Castillo y su grupito de ingratos y bucaneros, intentar variar la voluntad popular es una meta y una obsesión irracional y ojalá Dios los ilumine y paren eso, por el bien del país, pues dicen hasta en el campo que ¨el pasmo con tiempo tiene remedio¨.
El artículo 1382 del Código Civil de la República Dominicana establece, ¨Cualquier hecho del hombre que causa a otro un daño, obliga a aquel por cuya culpa sucedió, a repararlo¨ del artículo anterior se infiere que en derecho todo deja rastro, sobre todo cuando se hace de manera pública y abusiva, así que, ojalá recapaciten desde el gobierno y se vuelvan a la realidad y no terminen de destruir la nación, bajo el pretexto de que hay que parar a Leonel Fernández.
Respuestaprocesal.com.do lamenta que Ramón Ventura Camejo esté desviado de la realidad legal de la Ley 41-08, sobre función pública y que ahora como encargado de Santiago por el grupo de trujillistas, intente variar la voluntad popular, pero sobre todo que medio gobierno este intentando linchar la nación, sin luz, sin agua, sin comida, sin gobierno, sin instituciones, para salir a la calle a gastar el dinero ajeno, solo con el objeto de trochar a Leonel Fernández Reyna e intentar variar la voluntad de la nación dominicana. Pide al presidente Danilo Medina recapacitar, pues aún hay tiempo, pues como dijera quien fuera uno de sus artífices hoy arrepentido de su mal, Reinaldo Pared Pérez «solo no hay tiempo hasta para morirse».