BUENOS AIRES. La justicia citó el miércoles a seis expresidentes argentinos para que brinden testimonio en la causa que investiga la muerte en 1995 del hijo del exmandatario Carlos Menem.
El juez federal Carlos Villafuerte Ruzo citó a declarar a Fernando de la Rúa, Ramón Puerta, Adolfo Rodríguez Saá, Eduardo Caamaño, Eduardo Duhalde y Cristina Fernández, todos ellos a cargo del poder en gestiones que sucedieron a la de Menem (1989-1999).
El magistrado tomó la decisión pocos días después de escuchar una declaración de Menem en la que afirmó que su hijo Carlos Facundo Menem, fallecido en un presunto accidente de helicóptero en 1995, fue asesinado por el grupo extremista libanés Jezbolá.
Omar Luis Daer, abogado del expresidente, dijo al confirmar la medida al canal de cable Todo Noticias que “su señoría quiere saber qué conocimiento tenía la Secretaría de Seguridad, qué elementos tenían luego de la presidencia del doctor Menem” sobre la posibilidad de que ese grupo islámico estuviera implicado en la muerte del joven.
Fernández es la antecesora del actual presidente Mauricio Macri y estuvo en el poder entre 2007 y 2015. Duhalde gobernó entre 2002 y 2003, mientras Puerta -actual embajador en España-, Rodríguez Saá y Caamaño lo hicieron por muy pocos días en la tumultuosa etapa política de fines de 2001 y principios del año siguiente. De la Rúa fue a su vez presidente entre 1999 y 2001.
Néstor Kirchner (2003-2007) no está en la lista por haber fallecido en 2010.
Menem, actualmente senador nacional, declaró que su canciller Guido Di Tella le dijo que por lo que había escuchado en embajadas extranjeras Jezbolá había matado a su hijo. El entonces ministro de Relaciones Exteriores murió a fines de 2001. El expresidente no aceptó responder preguntas ni ofreció más detalles sobre esa versión.
También deberán prestar declaración testimonial los exjefes de los servicios de inteligencia Fernando De Santibañes y Héctor Icazuriaga.
Una fuente allegada al magistrado que pidió no ser identificada para no entorpecer la investigación dijo que en las próximas horas el Poder Ejecutivo recibirá un pedido para levantar el secreto de Estado que pesa sobre los exmandatarios y ex titulares de los servicios secretos con el fin de que puedan declarar. El requerimiento será analizado por la Secretaría Legal y Técnica de la presidencia.
Señaló que las citaciones de los exmandatarios para que declaren en forma personal fueron fijadas entre el 21 y el 29 de junio aunque todavía no está definido cuándo y cómo deberá hacerlo Fernández, quien reside en la provincia sureña de Santa Cruz.
La misma fuente indicó que el magistrado solicitó a las cancillerías de Argentina y Estados Unidos la desclasificación de cables diplomáticos para evaluar si pueden aportar alguna información respecto de las sospechas de Menem sobre la muerte de su único hijo varón.
Asimismo requirió datos “a las sedes diplomáticas de España, Alemania, Israel, Italia, Francia, Rusia, China y el Reino Unido en Argentina teniendo en cuenta que lo que dijo Menem es que (su canciller) Di Tella había recibido información por fuentes de embajadas en Buenos Aires” acerca de la presunta responsabilidad de Jezbolá en el fallecimiento del joven.
Carlos Facundo Menem murió el 15 de marzo de 1995, a los 26 años, al caer a tierra el helicóptero que pilotaba en un campo en las afueras de San Nicolás, 240 kilómetros al noroeste de Buenos Aires. Con él viajaba el piloto de automovilismo Silvio Oltra, que también murió.
Menem considera la muerte de su hijo como el “tercer atentado”, que siguió a los dos ataques contra blancos judíos en los años noventa.
En 1992 una bomba destruyó la embajada de Israel en Buenos Aires y dos años después otra explosión demolió un centro judío. La justicia argentina sostiene que detrás de ambos ataques, que causaron más de un centenar de muertos y por los que no hay detenidos, estuvieron Jezbolá e Irán.
Zulema Yoma, exesposa de Menem, siempre sostuvo que su hijo fue víctima de un atentado mientras Menem no admitía esa posibilidad públicamente.
Villafuerte Ruzo había archivado la causa en 1998 por considerar que se trató de un accidente, pero la reabrió en 2010 por los recursos presentados por Yoma.