RÍO DE JANEIRO. La policía de Río de Janeiro pidió encausar a siete hombres en conexión con la violación grupal de una joven de 16 años. El caso estremeció al país y generó titulares en la prensa internacional debido a que los agresores se tomaron fotos con la víctima inconsciente y las publicaron en redes sociales.
El ataque del 21 de mayo, que se llevó a cabo en un inmueble abandonado de la favela Morro de Barao en Río de Janeiro, conmocionó a Brasil y se convirtió en un símbolo del problema de violencia contra las mujeres en el país latinoamericano.
La agente que supervisa la investigación, Cristiana Bento, dijo que la evidencia reunida hasta el momento muestra que tres hombres y un menor participaron en la violación en sí, no 33 personas como indicó en un principio la víctima. Bento cree que la declaración de la víctima fue una “falso recuerdo”, probablemente por estar bajo los efectos de narcóticos durante el ataque o por el trauma que sufrió.
Bento agregó que un video que circulaba en internet pudo haber confundido a la víctima. En él, el sospechoso dice: “Ésta aquí, se embarazó por más de 30” y gesticuló hacia la adolescente desnuda e inconsciente.
Los videos y otros materiales que aparecieron en redes sociales y sitios para compartir mensajes alertaron a la policía sobre lo sucedido, y ayudaron en su investigación y para identificar a los sospechosos.
Además de los cuatro hombres que las autoridades creen que estuvieron involucrados directamente en el ataque, Bento pidió que se presentaran cargos contra otras dos personas por supuestamente difundir los videos en internet. También busca que se presenten cargos contra el líder de una pandilla en la favela de Río de Janeiro donde se llevó a cabo la violación, por sospechas de ser cómplice de la agresión.
Dos sospechosos han sido arrestados y los otros siguen prófugos.
Los cargos por violar a una víctima vulnerable conllevan una sentencia máxima 15 años. Hacer videos pornográficos de un menor es punible con hasta ocho años de cárcel, mientras que distribuirlos se castiga con seis.
Bento agregó que espera que aquellos condenados en el caso reciban sentencias severas para que sirvan como ejemplo.
La adolescente está en un programa de protección de testigos.