El dirigente choferil, Blas Peralta, acusado de asesinar al exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Aquino Mateo Febrillet, pidió ayer perdón a la sociedad, a su familia, amigos y la Federación de Nacional de Transporte Dominicano (Fenatrado).
En un espacio pagado que sale publicado hoy en este diario, el dirigente preso en el Centro de Corrección y Rehabilitación de La Romana, se excusó por lo que calificó como incidente que cometió al dejarse provocar.
“Luego de ocurrido este incidente y enterarme por la radio de ese lamentable hecho, admito que seguí obrando erróneamente. He actuado con torpeza y ello ha provocado, en mi humilde entendimiento, una comprensible reacción en mi contra, tanto de la familia de Mateo Aquino Febrillet, como de amplios sectores de la opinión pública. De lo courrido el 11 de marzo del año 2016 y de la manera en que he procedido me siento profundamente arrepentido”, expresó.
Dijo que se equivocó al dejarse llevar de la ira y el orgullo, “luego de ser víctima de una gresión física en el calor de una discusión con Eward Montás. Me equivoqué también al aceptar la sugerencia de mis compañeros para perseguir a mi agresor Edward Montás en el vehículo de estos, pues mi vehículo había salido a echar combustible”, añadió.
Agregó que “con mi absurda actitud he contribuido a crear las condiciones subjetivas para que, por encima de la realidad y circunstancia en las que se produjeron los hechos, la opinión pública reclame que que sobre mi caiga una condena ejemplar, a pesar de que Dios sabe que no cometí el hecho de manera intencional”.
Sostuvo que al hacer esa declaración pública pide perdón a la familia de Aquino Febrillet, y a la sociedad afectada por la tragedia y reconoce la falla que cometió.
El martes cuatro a las 10 de la mañana continuará el juicio que se sigue a Peralta para quien el Ministerio Público pide una condena de 30 años por el crimen cometido en la avenida Anacaona, en el sector Mirador Sur, por el cual guarda prisión junto a otros tres acusados.