Beirut, 22 jun (EFE).- Al menos 666 civiles han muerto y unos 3.000 han resultado heridos en los últimos dos meses en Alepo, la mayor ciudad del norte de Siria, donde se ha registrado un repunte de la violencia, según el recuento publicado hoy por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
De esos fallecidos, al menos 323 perdieron la vida en bombardeos contra los barrios de Al Kalasa, Al Mogair, Al Firdús, Al Sajur, Al Muasalat, Al Marye, Bab Neirab y Al Ashrafie, entre otros.
Otras 57 personas perecieron por los disparos de artillería de las fuerzas gubernamentales contra distintas áreas de la urbe, a las que se suma un civil muerto por tiros de un francotirador en la zona de Al Zabdie, en manos del grupos armados opositores.
Además, al menos 250 personas fallecieron por el impacto de cohetes y de bombonas de gas lanzadas por facciones armadas contra distritos en poder de las autoridades, como los de Alepo Nueva, Al Mokambu, Maisalún, Al Jalediya y Seif al Daula, entre otros.
Los proyectiles de grupos islámicos y rebeldes se cobraron también las vidas de otros 23 civiles en el barrio de Al Shej Maqsud, en manos de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza kurdo árabe.
Por su parte, las FSD mataron a cinco civiles en la carretera de Al Castelo y en el área de Al Helik.
Al saldo total de muertos se añaden siete personas que perecieron por la caída de un proyectil de mortero en un almacén de municiones en el distrito de Al Sukari.
Desde el pasado 22 de abril, Alepo sufre una ola de violencia, pese a que a principios de mayo hubo una tregua de una semana, acordada por EEUU y Rusia, y entre el jueves y viernes pasado hubo otro cese de hostilidades de 48 horas. EFE