BEIRUT. Una tregua global en Siria entre el régimen y los rebeldes, auspiciada por Rusia y Turquía pero sin Estados Unidos, entró en vigor este jueves a medianoche antes del inicio de negociaciones de paz, previstas en enero
El acuerdo, que no incluye a los que las partes consideran “terroristas” como el grupo Estado Islámico, fue anunciado este mismo jueves por el presidente ruso Vladimir Putin y confirmado por el ejército sirio y la oposición.
Dos horas después de entrar en vigor hubo enfrentamientos en la provincia de Hama (norte).
“El alto el fuego está siendo respetado en la mayoría de regiones de Siria (…) pero hay facciones islamistas que atacaron posiciones del régimen cerca de la ciudad cristiana de Mahrada”, indicó a la AFP Abdel Rahman, director de la oenegé Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). Según él “pequeños grupos rebeldes y de las fuerzas leales al régimen intentan destruir la tregua”.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, calificó lo acordado como una “oportunidad histórica” para poner fin a los seis años de conflicto. “De ninguna manera hay que dejar pasar esta oportunidad. Es una oportunidad histórica”, declaró Erdogan en una rueda de prensa en Ankara.
Para el jefe de la diplomacia siria Walid Muallem, el acuerdo ofrece una “verdadera oportunidad” para llegar a “una solución política”.
Estados Unidos acogió favorablemente el anuncio expresando su deseo de que la tregua sea “respetada por todas las partes” del conflicto.
“Las informaciones relativas a un alto el fuego en la guerra civil en Siria representan una evolución positiva (…) Todo esfuerzo para detener la violencia, salvar vidas y crear las condiciones para negociaciones políticas renovadas y constructivas es bienvenida”, reaccionó el portavoz de la diplomacia estadounidense Mark Toner.
El emisario de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, se felicitó por su parte del acuerdo y expresó su esperanza de que permita aportar ayuda a los civiles en ese país.
Menos de diez días después de la victoria total siria en la estratégica Alepo, con apoyo de fuerzas rusas, milicias iraníes e iraquíes, el conflicto ha entrado en las últimas semanas en una nueva fase gracias al impulso de Rusia e Irán, padrinos de Damasco, y de Turquía, que apoya a los rebeldes.
“No solamente lo esperábamos desde hacía tiempo, sino también hemos trabajado mucho para aproximarnos”, indicó Vladimir Putin durante un encuentro televisado con sus ministros de Defensa y Relaciones Exteriores.
Según el ministro de Defensa ruso Serguei Choigu, firmaron el acuerdo con el gobierno de Damasco grupos que representan a unos 62.000 rebeldes armados.
Negociaciones en Kazajistán
Hasta ahora todos los acuerdos de alto el fuego negociados por Estados Unidos y Rusia han fracasado.
A diferencia de estos, el acuerdo actual está apadrinado por Turquía y además fue obtenido sin la participación de Estados Unidos, que se ha desentendido de la cuestión siria desde la caída de Alepo y la elección de Donald Trump a la presidencia estadounidense.
Quince meses después del comienzo de la intervención militar rusa, Putin anunció una “reducción” de la presencia militar rusa en Siria, subrayando que su país “continuará absolutamente la lucha contra el terrorismo internacional” y “apoyando al gobierno legítimo sirio”.
Rusia anunció además el comienzo de preparativos para negociaciones de paz, probablemente en enero en Astana, la capital de Kazajistán.
“Comenzamos con turcos e iraníes a preparar el encuentro en Astana”, indicó el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, sin precisar qué grupos de la oposición participarían en las conversaciones ante los emisarios de Bashar al Asad y bajo patrocinio de Rusia, Turquía e Irán.
La reunión de Astana precederá las negociaciones intersirias auspiciadas por la ONU, previstas el 8 de febrero en Ginebra.
Horas antes del comienzo del alto el fuego, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) anunció la muerte de 22 civiles, entre ellos diez niños, en ataques aéreos y de artillería sobre zonas rebeldes cerca de Damasco.
Desde el comienzo de la guerra en marzo de 2011, el conflicto en Siria ha provocado la muerte de más de 310.000 personas y ha llevado a millones de sirios al exilio o al desplazamiento interno.