MÉXICO. “Queremos que te grabes diciendo lo que quieres que sepa el mundo”, escribió la actriz mexicana Kate del Castillo al capo Joaquín “El Chapo” Guzmán, a quien ofreció la posibilidad de “aprobar” la entrevista que le hizo Sean Penn antes de que se publicara en la revista Rolling Stone.
Así lo revelan los mensajes interceptados por el Gobierno mexicano y que hoy publica el diario Milenio, en los cuales la actriz y el capo intercambiaron durante semanas información sobre el encuentro entre los tres en el noroeste de México a principios de octubre.
“El acompañante (Sean Penn) ya escribió el artículo y tiene asegurada la portada que hablamos, ¡solo tienes que aprobarlo tú antes de que se publique!”, escribió Del Castillo, cuyo nombre en clave para estas conversaciones era “Ermoza”.
Estos mensajes fueron enviados presuntamente el 9 de noviembre del año pasado, después de la reunión celebrada entre los tres la noche del 2 al 3 de octubre pasado.
El mismo día, Del Castillo informa al Chapo que va a ver la manera de enviar a Sean Penn a México “junto con varias preguntas que queremos que contestes” y que llegarían a ser la base del cuestionario en vídeo que la revista publicó íntegro el martes.
Días antes, la actriz que dio vida a una líder de un cártel de las drogas en la telenovela “La Reina del Sur”, basada en el libro de Arturo Pérez-Reverte, escribió al capo que le tenía “muy buenas noticias”.
“¡Mi acompañante logró algo súper! (…) quiero que busques este nombre, Joshua Dratel, este señor ¡¡¡aceptó representarte sin cobro, pro bono!!!”, señaló.
Dratel es un abogado establecido en Nueva York conocido por representar a polémicos personajes, como acusados de terrorismo o de participar en el mercado de la droga.
Los últimos mensajes publicados de la conversación indican que Kate del Castillo era consciente de que sus comunicaciones estaban siendo vigiladas.
“Mi acompañante me dijo que me tienen bien ‘pinchada’ (interceptada) y esperan que yo los lleve a ti”, escribió y añadió: “no te puedo arriesgar ahora, es demasiado peligroso, por más que los dos queremos verte y cumplir con la misión que me encargaste”.
En los meses en los que “El Chapo” y Del Castillo mantuvieron la comunicación -desde septiembre, gracias a un teléfono celular que el capo compró a la actriz- se suceden los mensajes de cariño entre ambos.
“Te quiero y te admiro” o “no tengo con qué pagarte lo que estás haciendo por mí y por mis hijos” son algunos de los textos que Guzmán -cuyo nombre en clave era “1”- dedica a la actriz, a quien se refiere como “amiga”.
El capo incluso se acuerda de felicitarla en el día de su cumpleaños: “Feliz cumpleaños te desea quien te aprecia y te quiere: tu amigo”, escribe deseándole “lo mejor hoy y siempre”.
Por su parte, la actriz, quien supuestamente iba a producir una película contando la vida del narcotraficante, expresó enfáticamente su “emoción” por el proyecto emprendido de la mano de “El Chapo”, a quien le agradeció su “confianza”.
“Me da mucha ilusión poder verte a los ojos, en persona. GRACIAS”, dice uno de sus mensajes.
También plasma su entusiasmo por “compartir” un tequila con el capo: “Es un sueño que ya me tocaba cumplir”, afirma.
Ya una vez ocurrido el encuentro de octubre, los mensajes de la intérprete continúan mostrando entusiasmo: “No duermo mucho desde que te vi, estoy emocionada con nuestra historia… es la verdad. Es lo único en lo que pienso”.
Las autoridades mexicanas explicaron que el seguimiento de los órganos de inteligencia a los dos actores contribuyó a dar con el paradero del narcotraficante.
El 4 de octubre pasado las fuerzas de seguridad estuvieron a punto de detenerlo en la región montañosa conocida como el Triángulo Dorado. El capo fue visto desde un helicóptero, pero los agentes no abrieron fuego porque el capo iba cargando a una niña y estaba acompañado por dos mujeres.
El pasado viernes la Marina llevó a cabo la Operación “Cisne Negro” en una casa de la localidad Los Mochis (en Sinaloa) y, aunque logró escapar de allí a través de un túnel secreto que conectaba al drenaje, horas más tarde fue capturado en una carretera después de que una mujer denunciara el robo de su vehículo.
El narcotraficante fue detenido junto con su jefe de seguridad, Orso Iván Gastélum Cruz, seis meses después de que protagonizara su segunda fuga de una prisión de máxima seguridad.