Un caza SU-24 ruso que participaba en una operación de bombardeos en Siria ha sido derribado ayer por F-16 turcos en la frontera sirio-turca por haber violado el espacio aéreo de Turquía, según Ankara, aunque Moscú afirma que su cazabombardero fue abatido desde el suelo sin que hubiese violado la frontera.
Además, un dirigente de una brigada turcomana presente en Siria ha asegurado que sus fuerzas han matado a tiros a los dos pilotos rusos que lograron salir eyectados del aparato. Según el subcomandante de la brigada, Alpaslan Celik, los pilotos fueron tiroteados cuando descendían en paracaídas. “Ambos fueron hallados muertos.
Nuestros comandantes abrieron fuego y los mataron en el aire”, ha relatado.
Mientras tanto, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha acusado este martes a autoridades turcas de ser “cómplices de los terroristas” por derribar el bombardero.
Según un comunicado de la cúpula militar turca, un avión vulneró sobre las 09.20 hora local (07.20 GMT) el espacio aéreo turco en la zona de Yayladag en la provincia de Hatay, a pesar de diez advertencias enviadas en un período de cinco minutos.
“Siguiendo las reglas de combate, a las 09.24 hora local (07.24 GMT) intervinieron dos cazas F-16 nuestros que se hallaban de patrulla en la zona”, concluye la nota.
El ministerio de Defensa ruso ha confirmado que su caza SU-24 fue abatido, pero sostiene que en ningún momento entró en el espacio aéreo turco. Los dos pilotos se lanzaron en paracaídas, algo que fue recogido por vídeos difundidos en la prensa turca. Poco después del derribo del avión, que cayó en territorio sirio cerca de la frontera con Turquía, dos helicópteros militares rusos se acercaron a la zona para buscar a los supervivientes, pero los milicianos turcomanos no les dieron permiso para aterrizar, relatan las citadas fuentes a CNNTu¨rk. Entre 20 y 25 minutos después empezó un denso bombardeo contra la zona, agregan.
Numerosos medios turcos han difundido un gráfico, atribuido a fuentes militares, en el que muestran el recorrido del caza ruso antes de ser abatido, según quedó recogido por el radar turco.
Acorde a ese gráfico, el SU- 24 atravesó una ‘protuberancia’ de terreno turco de apenas 3 kilómetros de ancho en el extremo meridional de la provincia de Hatay, cercano a donde continúan los combates entre turcomanos y tropas de Damasco.
MOSCÚ ENVIARÁ A SIRIA UN ACORAZADO Y CAZAS
Rusia protegerá sus aviones de guerra en Siria con el acorazado “Moskvá”, buque insignia de su Armada, y escuadrones de cazas que les acompañarán en las misiones contra los yihadistas, anunció ayer el Estado Mayor del Ejército ruso. “Primero: todas las misiones de la aviación de asalto se efectuarán solo bajo la protección de cazas”, declaró el general Serguéi Rudskói, portavoz del Estado Mayor del Ejército, a medios locales.
Agregó: “En segundo lugar: se adoptarán medidas para reforzar la defensa antiaérea” de los cazabombarderos rusos que operan en Siria.
“Con ese fin, el acorazado ‘Moskvá’, equipado con baterías antiaéreas Fort, similares a las S-300, ocupará la zona costera cercana a Latakia.
Advertimos de que todos los objetivos que representen para nosotros una amenaza potencial serán destruidos”, advirtió. Además, aseguró que “los contactos con Turquía por canales militares han sido suspendidos” tras derribar hoy la Fuerza Aérea turca un cazabombardero ruso SU- 24 que según Ankara había violado su espacio aéreo en la frontera con Siria, extremo que Moscú niega.