EL CAIRO. El grupo extremista Estado Islámico hizo pública una foto de la bomba que afirma fue utilizada para derribar un avión de pasajeros de Rusia en la península del Sinaí en Egipto el mes pasado, en donde murieron las 224 personas que iban a bordo.
La foto fue publicada en la edición más reciente de la revista en inglés del grupo extremista con la leyenda “EXCLUSIVA – Imagen del IED (artefacto explosivo improvisado) utilizado para derribar la aeronave rusa”.
La foto muestra una lata amarilla de la bebida gaseosa Schweppes Gold vendida en Egipto y lo que parecían ser otros componentes de bomba hechos de plástico y metal. El grupo también publicó una foto de lo que afirma son pasaportes pertenecientes a personas que murieron en el incidente.
El grupo extremista, que tiene un poderoso grupo aliado en Sinaí, ya había afirmado haber derribado el avión, en el que iban en su mayoría turistas rusos, sin ofrecer mayores detalles. Agregó que el ataque era una venganza a la campaña aérea de Rusia contra el grupo en Siria.
El grupo dijo que “describió una forma de burlar la seguridad en el aeropuerto internacional Sharm el Sheij” sin agregar detalles. Indicó que inicialmente pretendía derribar el avión de uno de los países participantes en la coalición dirigida por Estados Unidos que ha estado bombardeándolos en Siria e Irak, pero agregó que cambió su objetivo a un avión ruso después de que Moscú comenzara con los ataques aéreos a Siria en septiembre.
La agencia de seguridad rusa FSB dijo el martes que una bomba derribó al avión. Autoridades del Occidente ya habían dicho que sospechaban de una bomba. Las autoridades egipcias se niegan a confirmar qué causó el incidente al argumentar que sigue en curso una investigación en la que participan varios países.
El presidente egipcio Abdel Fatah al-Sisi le dijo previamente el miércoles al presidente ruso Vladimir Putin que Egipto comprende el dolor de los rusos. El vocero presidencial de Egipto, Alaa Yousef, confirmó que ambos líderes conversaron vía telefónica el miércoles en una declaración que no hizo mención a una bomba.
Vuelos han sido cancelados desde y hacia Egipto bajo sospecha de que una bomba derribara al avión, lo que ha sido un fuerte golpe a la industria turística.
Gran Bretaña prohibió vuelos a Sharm el Sheij, de donde había despegado el avión, el 4 de noviembre. Rusia prohibió todos los vuelos a Egipto al día siguiente y el viernes pasado le prohibió a la aerolínea nacional de Egipto volar a Rusia.