Paralelamente, los investigadores franceses seguían tratando de establecer con precisión la manera como se desarrollaron los atentados que dejaron al menos 129 muertos y 352 heridos el viernes por la noche en París, y de establecer el número exacto de personas que participaron en ellos.
Los rusos reconocieron por vez primera que el avión que se estrelló hace dos semanas en el Sinaí egipcio, con un ba- lance de 224 muertos, sufrió un “atentado” con bomba.
Ese atentado, al igual que los ataques de París, fue reivindicado por el EI.
Raqa fue bombardeada el martes de madrugada por la aviación francesa, por segunda vez en 24 horas, Poco después, Rusia llevó a cabo bombardeos con misiles de crucero y bombarderos estratégicos.
Los presidentes François Hollande y Vladimir Putin hablaron luego por teléfono sobre la “coordinación” de sus esfuerzos, indicó la presidencia francesa. El Kremlin precisó que ambos son favorables a “una coordinación más estrecha” entre sus servicios secretos sobre Siria.
Hasta el momento, sin embargo, divergen sobre el futuro del presidente sirio Bashar al Asad, que Rusia apoya y cuya partida pide Francia.
Eso no impide que desde finales de septiembre lleven a cabo bombardeos en Siria, Francia exclusivamente contra el EI y Rusia principalmente contra otros grupos que luchan contra Asad.
Hollande y Obama
En un discurso ante las dos cámaras del Parlamento, Hollande abogó el lunes por “unir” la acción de las fuerzas francesas, rusas y estadounidenses contra el EI. Para ello se reunirá con su homólogo estadounidense, Barack Obama en Washington el 24 de noviembre y con Putin en Moscú el 26.
El acercamiento francoruso empezó a concretarse con la orden que emitió Putin a su fuerza naval para que “coopere con los aliados” franceses, cuyo portaaviones “Charles de Gaulle” zarpará el jueves rumbo al Mediterráneo oriental.
Siria y la lucha contra el Estado Islámico fue también el eje de la reunión que mantuvo el martes Hollande con el secretario de Estado norteamericano John Kerry.
Éste afirmó que Siria está quizás a unas semanas de una “gran transición” política, tras el compromiso internacional logrado en Viena para una reunión entre el régimen y la oposición sirios el 1 de enero próximo.
En su ofensiva diplomática, Francia pidió además la ayuda de la Unión Europea, que respondió positivamente de forma unánime.