LONDRES. Shaker Aamer, el último preso con residencia en el Reino Unido que estaba detenido en la base estadounidense de Guantánamo, llegó hoy al Reino Unido tras ser liberado.
Aamer, de origen saudí y que está casado con una ciudadana británica, llegó hoy en un avión privado al aeropuerto de Biggin Hill, al sureste de Londres, según mostraron las cadenas británicas.
El ministro británico de Exteriores, Philip Hammond, había confirmado hoy desde Viena la liberación de Aamer, quien regresó al Reino Unido tras una detención que ha durado casi catorce años.
Una portavoz de Downing Street, residencia oficial del primer ministro británico, David Cameron, dijo hoy que el “premier” había abordado el caso de Aamer con el presidente de EEUU, Barack Obama.
La portavoz añadió que, en territorio británico, Aemer “estará libre de reunirse con su familia”.
Aamer tiene permiso para residir indefinidamente en el Reino Unido porque está casado con una ciudadana británica.
Padre de cuatro hijos y de 46 años, fue detenido en Afganistán en 2001 y trasladado un año después a la prisión estadounidense en la isla de Cuba, donde ha permanecido hasta ahora sin que se le haya acusado de cargo alguno.
Andy Worthington, uno de los directores de la campaña “Estamos con Shaker”, que trabajó en favor de la liberación del preso, dijo hoy que están “encantados” de saber que este sufrimiento “inaceptable” finalmente termina.
Agregó que confía en que “tenga el cuidado psicológico y médico que necesita para poder rehacer su vida con su familia en Londres”.
Aamer, que siempre ha defendido su inocencia, se estableció con su esposa en Londres en 1996 y viajó en 2001 a Afganistán para trabajar con una organización islámica de ayuda a la infancia.
En Kabul fue detenido por el Ejército de Estados Unidos por sospechas de que apoyaba a los talibanes y fue llevado a Bagram, la mayor base estadounidense en Afganistán, donde fue sometido a interrogatorios.
Las autoridades estadounidenses creen que Aamer lideró una unidad de combate talibán y llegó a reunirse con el antiguo líder de la organización terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden.
Sus abogados han asegurado que Aamer sufrió torturas, fue golpeado, se le privó del sueño y permaneció aislado durante 360 días, lo que le llevó a seguir una huelga de hambre en 2005.
Diversas organizaciones en favor de los derechos humanos habían pedido en los últimos años su liberación.
La directora de Amnistía Internacional (AI) en el Reino Unido, Kate Allen, expresó hoy su alegría por la noticia.
“Después de tantos giros y vueltas en este caso espantoso, no vamos a creer realmente que Shaker Aemer esté volviendo al Reino Unido hasta que el avión toque tierra en suelo británico”, dijo.
Allen resaltó que Aemer necesitará tiempo para adaptarse a su libertad después de haber permanecido detenido en “circunstancias intolerables” durante casi catorce años.