SD. Superar la impunidad, desmontar la cultura generalizada de uso de las posiciones públicas para la obtención de beneficios personales y reducir el poder discrecional de los funcionarios, fueron necesidades planteadas por la directora de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA).
Al pronunciar un discurso en el Almuerzo Mensual de la Cámara Americana de Comercio, Laura Guerrero Pelletier, afirmó que es una realidad que los problemas de corrupción no pueden ser abordados únicamente por los gobiernos, sino que requiere el apoyo de los sectores privado, empresarial, sindical, comunitario y organizaciones de la sociedad civil.
Abogó por el reforzamiento de los valores éticos, evitando el reforzamiento y encubrimiento de las actitudes individualistas y el consumismo desmedido.
Guerrero entiende que el comportamiento corrupto puede verse restringido por la estricta aplicación de la ley. Sostiene que superar la impunidad es eliminar el mensaje de que la corrupción administrativa es permitida y que no hay sanción alguna lo que, a la larga, motiva su propagación.
“En este tenor, podemos destacar que estamos frente a un escenario nacional que presenta una gran oportunidad para que desde las organizaciones civiles se sigan apoyando y motorizando las reformas necesarias para institucionalizar nuestra democracia y para exigir de los funcionarios públicos actuaciones y decisiones sopesadas bajo el estricto marco de la transparencia e imparcialidad”.
Indica que es necesario descentralizar la toma de decisiones y en particular, los mecanismos de asignación de fondos públicos.
“En los últimos tiempos se han realizados investigaciones que evidencian como la corrupción afecta negativamente el desarrollo económico, la distribución del ingresos, la legitimidad del sistema político, la efectividad e inclusión de los servicios públicos”.
Dijo actualmente hay 40 casos de alegada corrupción en fase de investigación y se han judicializado 20 procesos.