Santo Domingo. Las audiencias en el Cuarto Tribunal Colegiado y el Primer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional se están realizando sin que los abogados y fiscales porten las togas y los birretes, debido al calor que hay las salas.
Esto se produce debido a que hace falta una pieza que le da entrada a energía eléctrica al edificio que aloja los tribunales en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, cuyo valor se estima en casi un millón de pesos.
Tanto al Suprema Corte de Justicia como la Procuraduría General de la República se resisten a comprar la pieza, y se desligan de la responsabilidad.
Esto ha obligado a la Suprema Corte de Justicia a comprar abanicos para algunas salas y despachos de jueces para mitigar el calor, los cuales solo funcionarían con la planta de emergencia.
La mayoría de los tribunales tienen las ventanas y las puertas abiertas, y los empleados de los tribunales salen constantemente a los pasillos, evitando sofocarse con las altas temperaturas.
Según se informó, en la Procuraduría y la fiscalía alegan que no comprarán ni un abanico, mientras que la puerta de los despachos de los fiscales y de la titular, Yeni Berenice Reynoso permanecen totalmente abiertos.
Abogados consultados consideraron como un abuso y un atropello que se estén celebrando las audiencias en precarias condiciones, tras señalar que ojalá no ocurra lo que le pasó a un profesional del derecho durante la celebración de una audiencia en un vagón del Palacio de Justicia de la Provincia Santo Domingo, quien murió de un infarto.