GINEBRA (AP) — Más de 2.000 sirios se han ahogado en el mediterráneo desde el 2011 mientras intentan llegar a Europa, informó el jueves Naciones Unidas, y agregó que no se ve el final de la guerra civil siria.
En su 10mo informe similar desde que la guerra comenzó hace cuatro años y medio, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU exhortó a la comunidad internacional a ayudar a los civiles sirios.
“El fracaso mundial de proteger a los refugiados sirios ahora se traduce en crisis en el sur de Europa”, decía el reporte, haciendo referencia al aumento en el flujo de migrantes en los meses recientes.
En general, ofrece pocas perspectivas nuevas sobre la agobiante guerra civil.
“Los civiles sufren lo inimaginable mientras el mundo es apenas un testigo”, dijo el director del comité, Paulo Sergio Pinheiro.
El informe, que pide a la comunidad internacional “medidas urgentes” para proteger a los civiles, está basado en 335 entrevistas con las víctimas y testigos recopiladas entre enero y julio de 2015. El informe será presentado al Consejo de Derechos Humanos el 21 de septiembre.
Dice que las facciones en disputa han utilizado tácticas como rodear áreas pobladas provocando hambruna, desnutrición y enfermedades crónicas entre los residentes sitiados.
El reporte enfatiza los abusos de muchos combatientes, incluidas las fuerzas del presidente Bashar Assad, el grupo Estado Islámico y el Frente Nusra con apoyo de al-Qaeda.
Añade que los combatientes del grupo Estado Islámico han adoptado nuevas tácticas como ataques de atropello y fuga, y coches bomba suicidas tras la pérdida de campos de batalla ante combatientes curdos respaldados con poder aéreo por la coalición liderada por Estados Unidos.