Las autoridades explicaron que esta es parte de una operación contra el comercio ilegal de teléfonos móviles.
Las labores estuvieron a cargo de la Procuraduría Especializada Contra los Crímenes y Delitos de Alta Tecnología (PEDATEC) y el Departamento de Investigación de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología de la Policía Nacional, quienes, se informó, ejecutan un plan contra la venta de celulares robados y de los denominados “macos”, a cuyos propietarios no se les exige ningún tipo de identidad.
El ministerio público señaló que la intervención estuvo amparada en la orden judicial 174, emitida por el juez del Juzgado Atención Permanente del Distrito Nacional, Alejandro Vargas.
La mayoría de los vendedores de los establecimientos de celulares reclamaron que las autoridades actuaron de manera arbitraria durante el allanamiento. Manuel González, vendedor de móviles en la Plaza, dijo que “nos oprimieron mientras autoritariamente se llevaban celulares y computadoras sin darnos explicaciones; esto es un abuso”.