NUEVA DELHI. El aumento de las denuncias por violación no se traduce en un descenso de las agresiones sexuales en la India, un país donde el 86 % de los agresores son conocidos de las víctimas pese a lo que se desprende de los casos más mediáticos.
Los datos de la Agencia Nacional de Registro de Crímenes del país asiático (NCRB, en sus siglas en inglés) reflejan que las denuncias de agresiones contra mujeres crecieron un 18,3% durante 2014 y un 31,6% en el caso de las violaciones.
A pesar de este incremento, “todavía muchas agresiones siguen sin denunciarse precisamente porque los autores son conocidos, por una cuestión cultural, de estigma social, algo absurdo”, indicó a Efe la directora para el sur de Asia de la ONG estadounidense Human Rights Watch (HRW), Meenakshi Ganguly.
De los 37.413 casos de violación denunciados el año pasado en la India, 32.187 fueron cometidos por conocidos de las víctimas, de acuerdo con estos datos.
Ganguly sostiene que los agresores “se aprovechan de la confianza de mujeres que conocen, lo que hace a éstas más vulnerables y la India no es precisamente un país seguro para ellas”.
El caso de una universitaria violada y torturada por seis hombres en un autobús en Nueva Delhi en 2012, y que falleció después debido a la gravedad de las heridas, generó múltiples protestas y abrió un debate sin precedentes sobre la situación de la mujer en el país asiático, que ha tenido sus ecos.