Local del Colegio de Abogados donde está enclavado un régimen de tortura de juicios disciplinarios ilegales
Por: Osiris Disla Ynoa, PhD.
EL gremio que reúne a todos los abogados de la Republica Dominicana, pasa por sus peores momentos desde su creación en el año 1983, pues se ha constituido en un centro de tortura psicológica y emocional, a través del denominado Tribunal Disciplinario de Honor anti natural y ad-hoc, que de honor no tiene nada, ni el tribunal ni quienes los conforman, pues para tener honor no basta con ocupar un puesto de manera usurpada, ilegal y clandestina, sino haber nacido con honor o heredarlo de familia y si se actúa por encargo se viola el criterio ético, viviendo al margen de la ley y señalados por todos.
El Colegio de abogados de la República Dominicana, es ahora como una casa hermosa y misteriosa que por fuera se ve muy bien, pero por dentro se utiliza para las peores torturas y violaciones legales, como juicios disciplinarios por encargo, persecución de acciones prescriptas, desistidas, juzgadas y otros tipos de impedimentos legales de persecución, que rayan en la rastrería común, que empaña la imagen de cualquier profesional y su historial científico.
Como es sabido por todos, el honor no se impone, no se compra ni se vende, no puede ser juzgado, señalado, ni condenado, pues con él se nace y resulta paradójico que un grupo de tipos cualquieras, intenten imponer honor, sin tener el honor que brinda el respeto por la ley y el debido proceso, la experiencia, la razón y el buen accionar, burlando el sistema legal, las garantía procesales y constitucionales de los demás.
Es así como de manera reciente un grupo de abogados a quienes se les vulneró sus derechos fundamentales de buena imagen e integridad, obtuvieron una sentencia del Tribunal Superior Administrativo dominicano, que les protege esos derechos, reconoce la figura jurídica penal de usurpación de funciones, utilizada para violar esos derechos y ordena detener, dejar sin efecto esas acciones, sin embargo ese tribunal que dice respetar y perseguir con sus juicios ilegales el respeto por el honor de los abogados, se negó a cumplir el mandato de esa sentencia que tiene categoría de cumplimiento obligatorio nacional para todos los entes y personas, cayendo a demás en actos de arbitrariedad legal, que es aún más grave que todo lo demás y que los puede sembrar en la cárcel a todos.
En la actualidad el Tribunal Superior Administrativo se encuentra lleno de acciones de amparos de extremas urgencias, perseguidos por abogados que se sienten amenazados, torturados psicológicamente, por su propio gremio Colegio de abogados de la República Dominicana y el tribunal ad-hoc, antinatural de honor, conformado por los verdugos y los torturadores más fieles y obedientes al mandato del sistema y la jefatura, pero desobediente a la ley, la razón y la verdad.
El Colegio de abogado en la actualidad, es una pasarela de indignos, que sirve como plataforma, para exhibir a los ricos, poderosos, famosos, e ilustres, a los cuales les ha ido bien en el derecho y para servir como voceros de defensa de los buenos puestos políticos, de fiscales, jueces, honorables, así como figuras acaudaladas, pero que opera de manera general y permanente en contra de los abogados de a pies, opuesto a la verdad, a la seriedad y la razón, es decir eso es una barbaridad jurídica sin razón de ser ni existir y hasta ahí ha llegado la situación.
La publicación de un libro de texto, rubricado por los más ricos y los más sonoros apellidos, un código de indignos, la convocatoria a un cursito de tercera categoría para comprar conciencia y esconder la mala imagen o los esfuerzo inmensos por esconder la verdad, la tortura psicológica, la mala actuación y las ilegalidades, no han de servir para callar las voces correctas, pues esta solo se calman, cuando cesa la opresión, el engaño o cuando se cae la careta del deshonor de aquellos que debiendo ser ejemplo por su ilustres capacidades, solo sirven para dañar, mentir e incumplir la palabra empeñada de dejar de hacer el mal.
Se debe utilizar la capacidad acumulada de profesor, escritor e intelectual para ponerlo al servicio de la ley y el respeto debido a la misma y las actuaciones transparentes, no para crear pandillas de exterminio social, de amenaza a la profesión de abogados o cualquier otra profesión, ni prestarse para irrespetar las normas y el bien colectivo, pues quien así actúa siempre fue, es y será un fraude social, que más temprano que tarde recibirán su recompensa, aquellas que se desprenden de sus mismas actuaciones ilegales.
Este artículo no está movido por intereses personales, sino para abrir la razón e ilustrar la conciencia y el entendimiento, pues todo hombre sabio podrá ver, que ese tipo de régimen opresor siempre vive de la ignorancia de aquellos abogados nuevos o de los viejos que tienen sus conciencias de bueyes amarradas en el palo del frente del Colegio de abogados de la República Dominicana y que se mueven al compás de la prebendas, asistencia social, ayuda de no pagar su impuestos de carnet y otros beneficios, que solo sirven para idiotizar una sociedad critica, aun cuando estén unidos por lasos sanguíneos. Esto quiere decir que la presencia de unos cuantos abogados que no leen, en visitas a las actividades de los opresores, jamás los liberara de la maldición que arrastra su asquerosa conciencia y actuación al margen de la ley y la constitución.