(Foto del Pleno de la Suprema Corte de Justicia Dominicana reunido)
EDITORIAL
Como si se tratara de la reedición de la plaga de avispas asesinas, llegadas del este de Asia o del norte de Siberia, a la Republica Dominicana, cuya sola picadura pudiera provocar un gran daño al cuerpo humano, así ha surgido una epidemia de quejas, denuncias, querellas, notas de prensas, publicaciones periodísticas y en programas de YouTube, cartas digitales, publicaciones de Facebook, WhatsApp, Instagram y otras redes sociales, en contra de jueces del sistema, como del propio Pleno del Poder Judicial, sin ningún tipo de consideración ni titubeo del daño a la imagen y reputación personal, que pudieran provocar estas publicaciones injuriosas y difamatorias.
La última envestida a la imagen completa del Poder Judicial, la constituye una comunicación publicada por un juez de la Corte Penal del Departamento Judicial de San Cristóbal, que, desde hace aproximadamente 6 meses, se encuentra de licencia médica, porque al parecer enfrenta algunos problemas de salud, que le han impedido seguir laborando y pensando de manera normal y habitual.
Sin embargo, no obstante, a que el Magistrado Juez de la Corte Penal de San Cristóbal, ha estado enfermo y en licencia de trabajo, esta semana al parecer se levanto de su cama y saco fuerza de donde no había y tiempo para publicar una comunicación, cuyo objeto principal, según la comunicación, era sembrar una cátedra de ética personal al seno del Poder Judicial Completo y de paso revelar los pecados mortales mas escondidos a lo interno de su lugar de trabajo.
En esa carta publicada por el juez, revela cosas inédita, pero a la vez más viejas que el rascar, como dicen en el campo, y que solo un hombre pulcro, santo, ético e impoluto como el, conocía desde hace más de 18 años y no se la revelo al público en esa ocasión, como lo hizo ahora de manera desesperada, tras su inevitable juicio disciplinario, del cual este medio de comunicación pide a Dios que pueda salir ileso, para que por la presión del juicio pueda evitar seguir dañando mas imágenes ajenas, por la errada percepción de que alguien con poder esta detrás de su juicio y siga pagando ojo por ojo y diente por diente.
Según el juez que está en licencia, entre los pecados jurídicos mortales escondidos, guardados y protegidos por el Poder Judicial y el Poder Político están, una supuesta violación sexual cometida hace más de 18 años, por un juez de la misma categoría contra una menor, al cual señalo el, en su propia carta, como autor de su desgracia, al estar según sus declaraciones empujando un juicio disciplinario, que actualmente le conoce la inspectoría del Poder Judicial y que pudiera ponerlo en riesgo de la destitución pura y simple sin más comentarios.
Además, acuso de manera directa en esa carta, a jueces del pleno de la Suprema Corte de Justicia, incluido su presidente, supuestamente de liberar sus demonio de tráfico de influencia y corrupción administrativa, al enviar mensajeros del pleno, para donde el y a la vez solicitarle dictar sentencias benignas y quizás absolutorias, en favor de varios imputados de narco trafico agravado, a lo cual el como hombre decente y ético se negó de hacer cosas semejantes.
Por último, también denunció en esta carta el juez más ético de san Cristóbal, que el mundo judicial de su alrededor, es un mundo de tinieblas muy oscura y tenebrosas, donde hasta sus propios compañeros de corte forman parte y viven en esas tinieblas oscura del poder judicial y político, excepto el, que según sus propias palabras jamás se prestaría para eso, aunque tenga que sacrificar su vida.
La continuación de estas denuncias y el seguimiento a la ética y moral del Poder Judicial, solo permanecerá hasta que permanezca el deseo del juicio disciplinario que conoce inspectoría en contra del juez denunciante, según se interpreta de las comunicación heroica publicada por el juez, de donde se desprende, que o lo liberan de ese juicio a la brava, o tendrán que seguir escuchando las fabulas artificiosas, diseñadas como medio de defensa de su juicio y que a la corta o la larga, fallara como estrategia de defensa, porque para defenderse, jamás ha de emplearse injurias y difamaciones contra todo aquel que en la mente del enjuiciado este detrás de su mal.
Respuestaprocesal.com.do, lamenta la comunicación publicada por el juez en su estado de desesperación personal, por su juicio disciplinario, pero más lamenta que el propio Poder Judicial, no dedique tiempo, para el acompañamiento personal de sus jueces, así como a la revisión continua y cotidiana, de su salud mental y emocional, pues a veces por las mentes de los jueces circula todo un mundo de ideas, que como se dijera en cierta ocasión, chocan, se entrecruzan y a veces se organizan, pero cuya sangre e ideología y delirio personal, jamás, pero jamás debe llegar hasta el rio.