Por: Osiris Disla Ynoa. PhD (C).
1- Calidad Habilitante.
El autor de este artículo, es Abogado, Máster en Derecho Procesal Penal, especialista en Derecho Penal, Penal Especial, Constitucional, Procesal Constitucional, Metodología de la Investigación Científica y Educación Digital, Teología, Interpretación de Textos Teológicos y Jurídicos Exegéticos, Cultura y Costumbres Judía, candidato a doctor en, Administración Hacienda y Justicia en el Estado Social, programa UASD- USAL, Salamanca y posee vasta experiencia en la docencia y la administración educativa, en el sector de la educación superior. Es escritor y autor de varios libros de doctrinas procesales y penales.
2- Preámbulos de la Paráfrasis.
El preámbulo de la situación que les cuento a manera de relatos ingenuos y desinteresado, envuelve dentro de sí, una historia educativa triste y muy reciente, que inicia a finales del año 2019 y principio del 2020, cuando los tambores de la calamidad tocaron las naciones del mundo, incluida la República Dominicana y cuyo efecto todavía causa estragos educativos, tanto para estudiantes como para los docentes del sector de la educación superior del territorio dominicano, país del Caribe y del continente americano, que aún lleva en su cuerpo nacional educativo, las marcas del desafuero y calamidad, que intenta superar con holgura cada día que pasa, por eso se debe prestar mucha atención a este artículo que es uno más para la historia de la verdad.
3- A manera de Historia.
Las alarmas auguraban la llegada de una enfermedad colectiva de categoría pandemia para toda la humanidad, denominada, ¨Coronavirus¨ cuyo nombre mete miedo por las auras y estela de daños materiales y emocionales causados a la sociedad dominicana, que de manera horrorizante y sorpresiva impacto, tocando las puertas de parte de la humanidad habitante en el territorio dominicano, causando en ella grandes estragos humanos, muertos por montones, lloro lamento y tristeza acumulada hasta la ocasión.
Los más de un millón de alumnos que inciden en la educación superior de una manera u otra, así como todos los docentes del país, recibieron el mandato, que era más bien, una orden de protección propia, que gritaba a todos vientos y a los cuatros extremos, ¨Quédense en Casa¨ resurgiendo por la situación calamitosa, la educación virtual, con fuerza, y como jefa, batuta y constitución, dejando al intemperie una educación superior a distancia virtual casi obligatoria en un 96%, y permitiendo que en esa selva nueva del momento, natiguiaran, rectores, directores de escuelas, docentes y estudiantes, espectadores, busca vida económica y todo el sector administrativo de la educación superior, solo con el propósito de la premura educativa de sobrevivir.
De todos estos relatos, lúgubre como la noche oscura, y su ocaso fugas, los docentes y estudiantes estuvieron ahí y lo vieron y vivieron en carne viva, por lo que, sobre ese momento nadie, pero absolutamente nadie, le puede contar algo que sea diferente en su contenido, ya que ellos escribieron con su sudor, energía y cuerpos, su propia historia educativa de ese momento, escribiéndola con tinta indeleble en sus marcas de voluntades firmes, en favor del estudiantado y la sobrevivencia de las instituciones de educación superior, algunos de ellos no soportaron y murieron, pero la mayoría están ahora más vivos que antes, pues superaron el infortunio con gallardía y entereza.
En el contexto anterior, creció y se desarrolló, la muy afamada educación virtual a distancia, dejando sus huellas, tanto del pasado como para el futuro, pero ahora se requiere por motivo legales volver a la presencialidad, a lo menos en un 85% de la carga docente en todas las universidades del país, iniciando cada Universidad las diligencia necesarias a tales fines, pero los lloros y lamentos no se han hecho esperar, desde el sector docente, ahora no por motivo de enfermedad física, sino económica, pues los docentes alegan problemas económicos y que sus salarios actuales no compensan su regreso físico a las aulas dominicanas, tema que más adelante será abordado en este artículo.
4- Aportes Estadísticos del MESCYT.
El Departamento de Estadísticas del Ministerio de Educación Superior Ciencia y tecnología (MESCYT), de la República Dominicana, con el objeto de realizar una evaluación panorámica del desenlace ocurrido entre los años 2019-2021, fecha en la cual nace y se cierra la etapa de peligrosidad y amenaza de la pandemia del ¨Coronavirus¨ público el día 11 de octubre del 2022, dando a conocer, el informe titulado¨Datos-de-Educación-Superior-2021, Matriculas, egresados, docentes-E-Investigadores¨, informe que recoge y revela que para el año 2021, año en que se declaró la libertad del COVID, en la República Dominicana, la totalidad de docentes registrados en el sistema de educación superior dominicana en los 11 Institutos o Escuela de Educación Superior autorizados y las 17 universidades reconocidas, para ese momento era de 18,307 docentes, de los cuales 8,351 son docentes femeninas, para un 45.62% y 9,956 hombres para un 54.38%.
De esas cifras maratónicas y solo para el año 2021, la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), que es la universidad principal del Estado Dominicano, mantenía en su seno 3,364, docentes para 18.38% de la totalidad de docentes del país, de los cuales 1,422 son docentes mujeres para 42.27% y 1,942 son docentes hombres para 57.73%.
Las universidades, escuelas e institutos semi Estatal o privados, mantenían 14, 913 docentes, para un total de 81.62%, cifras que según especialistas en estadísticas universitarias, cambiaron entre los años 2022-2024, en a lo menos un 8% en movilidad, es decir, se estima que el aumento de docentes por universidades seria de un 10%, para todas las universidades y de igual forma, el crecimiento de la población estudiantil sería estimado entre un 11.5% y un 13.14% de la matrículas estudiantiles para todas las universidades, con algunas excepciones de a lo menos unas11 instituciones que decrecieron en un 18%, en ese periodo y la aprobación de otras instituciones de educación superior, llegando a bordar por las 31 instituciones de educación superior en la actualidad.
5- Planificación y Estrategias para el Regreso Presencial.
Como se puede notar de las estadísticas referidas con anterioridad, se trata de traer a la presencialidad más de un millón de estudiantes y cerca de 20 mil docentes y los monitores de la universidad estatal, lo que obliga a la planificación y organización como meta principales, de donde partirá el inicio de la negociación entre directivos docentes, estudiantes y docentes de aulas, para que estos comprendan, no a manera de imposición jerárquica, donde función mata rango y mata también el proceso de ejecución educativa, es decir, la negociación vendría siendo la práctica esencial de manejo emocional del personal y administrativos docentes, donde las directrices se ejecutan por bondad, armonía y comprensión, garantía de permanencia y efecto y beneficio colectivo, evitando la ejecución forzosa de las disposiciones que deben ser comunes y coordinadas para que estas puedan ser efectivas y producir el fruto esperado.
6- Medidas Económicas Compensatorias del retorno presencial.
En la universidad Estatal de República Dominicana UASD, los docentes han exigido aumento salarial para el retorno presencial y de igual manera en las universidades privadas, bajo el alegato de que su regreso implicaría una carga económica muy grande por gastos de combustibles, limitación del doble trabajo y ruptura de la comodidad del hogar, pues las clases se impartían desde el seno de sus casas, oficinas o lugares destinados para su reposo, sin embargo este fenómeno no es solo de las universidades dominicana, sino de todo el mundo que vivió las misma situación de enclaustramiento.
Como medida compensatoria provisional y hasta que las condiciones económicas permitan una variación salarial, en universidades como las argentinas, que lejos de aumentar redujeron los salarios, determinaron como medidas compensatorias inmediatas, compactar las secciones de la carga académica y asegurar un mínimo de créditos para los presenciales, medida que se toma para sustituir la imposibilidad de un aumento salarial inmediato, cuando las instituciones mantienen los mismo ingresos o quizás han decrecido en algunos casos, pero como se ve, todo es fruto del trabajo coordinado, un acuerdo común de voluntades y el manejo idóneo y comprensivo de los directores docentes y los docentes de aulas, para evitar el colapso de la educación superior en tiempos de crisis económica y necesidad de impartir las clases presenciales.
7- Implementación y Control del Plan de regreso Presencial.
El control sobre un plan educativo, según los planteamientos de Henri Fayol, procura y presume que todo mandato en la ejecución de acuerdos se efectúe con un plan organizado con anterioridad, aprobado por conocedores del área, plan que debe contener por obligación y como principio de buena fe, la forma de rectificación y corrección inmediata de los errores que puedan surgir de la aplicación del plan, para evitar que en la ejecución se produzca un efecto contrario al esperado, que pueda aniquilar la existencia de cualquier institución educativa.
Para Fayol la emociones, la percepción de grandeza y superioridad no tiene valor en el plan, sino que este valor se le otorga al plan como tal y a su ejecución efectiva, para que el mismo sea exitoso. Todo esto ha de implicar para el plan, una planificación previa, ejecución bajo prueba parciales o de manera limitada por periodos supervisados por especialistas en rectificación de medidas urgentes.
¡Éxito para retornar a la presencialidad universitaria!