EDITORIAL
En todos los países donde existe el Ministerio de justicia incluido los Estados Unidos y España, la función de este consiste entre otras cosas en planificar, coordinar y ejecutar las políticas públicas, estrategias y acciones del Poder Ejecutivo en materia de derechos humanos, acceso a la información pública, acceso a la justicia, defensa del interés público, registro del estado civil de las personas, promoción de la seguridad jurídica entre otras funciones.
En la Republica Dominicana el gobierno llegó al poder con un discurso de supuesta independencia del Ministerio Público, a sabiendas de que ese órgano debía y seguía siendo aún más dependiente que antes del poder ejecutivo, de su dinero y de su influencia política, pues ese Ministerio público está compuesto por seres humanos de aquí mismo, que disfrutan más del poder que el mismo Poder Ejecutivo, es decir, a la mayoría de miembros del Ministerio público les encanta que los reconozcan, que los alaben, que los ensalcen, que les vociferen sus nombres, para ellos sentir placer y sentirse como dioses humanos, aun cuando tienen las patas como avestruz, con uñas muy largas y garras muy finas y peligrosas.
El gobierno y los que los motivan a crear un nuevo Ministerio de Justicia también tienen las patas de avestruz, con uñas muy largas y garras muy finas y peligrosas, pues en un acto de hipocresía muy común entre los conejos y los coyotes, llegó con un supuesto discurso de independencia del Ministerio Público y la justicia y ahora pretende crear un Ministerio de justicia, con el objeto de subyugar la poca independencia del Ministerio público que le quedaba, pues en el anteproyecto de ley que circula, ha establecido dentro de las posibles competencias de ese Ministerio que será dirigido posiblemente y si se llegará a crear, por un político corrupto más de los del gobierno y bajo la autoridad absoluta del poder ejecutivo, quien tendrá como misión principal administrar varias dependencias que hoy son administradas por el Ministerio Público.
Con este Ministerio de justicia serán reducidas las funciones del Ministerio Público y administrará además el Sistema Penitenciario Nacional, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), una cosa tan seria que ahora según el proyecto de Ley será competencia del nuevo Ministerio naciente.
Los bienes incautados y aproximadamente un 70% del presupuesto del Ministerio público, se irá para que el Poder Ejecutivo lo administre a través del Ministerio de justicia y los miembros del ministerio público, fiscalizadores, fiscales, procuradores, el Procurador General y el consejo, serán muchachos de mandados del Ministerio de justicia y si se mueven mucho van presos, para que no jodan tanto, no hablen, no investiguen y no ataquen a los políticos dueños de este país, es decir desde que se cree el Ministerio de justicia hay que darle un ¨adiós a lo que en vida se llamó Ministerio Público¨.
Respuestaprocesal.com.do, ve un plan marcado desde el gobierno, con el objeto de dejar bajo el dominio absoluto de su dependencia política al Ministerio Público. Ve con preocupación la doble moral del gobierno y su supuesta independencia del Ministerio Público, pues la salida para mejorar las debilidades del órgano investigador jamás debió ser someterlo bajo su dependencia obligatoria.